El Papa se postra en la basílica de San Pedro para la celebración de la Pasión de Cristo

Publicado: viernes, 19 abril 2019 19:36

ROMA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Papa se ha postrado en el suelo de la basílica de San Pedro del Vaticano, delante del altar, para orar durante unos minutos por la Pasión del Señor durante este viernes Santo en que la Iglesia recuerda el drama de la muerte de Cristo en la Cruz.

El Santo Padre estaba ataviado con unas vestimentas de color púrpura en recuerdo de la sangre de Cristo derramada en la Cruz, al igual que los demás celebrantes, y presidió la celebración sin eucaristía en una basílica completamente desprovista de ornamento e iluminada por una luz suave en consonancia con la sobriedad de la ceremonia.

Tras esos minutos de silenciosa oración, acompañado de todos los fieles arrodillados presentes en San Pedro, el Pontífice se ha puesto de nuevo en pie para comenzar con la proclamación de la liturgia de la Palabra.

Como es habitual la homilía ha corrido a cargo del predicador de la Casa Pontificia, P. Rainiero Cantalamesssa, quien ha reflexionado sobre el símbolo de la crucifixión y su identificación con todos los hombres y mujeres "humillados, reducidos a objetos, privados de toda dignidad humana".

En su alocución el sacerdote italiano de la orden de los capuchinos ha dejado claro que la Iglesia ha recibido el mandato de su fundador de ponerse "de la parte de los pobres y los débiles" y "de ser la voz de quien no tiene voz". Así ha dicho que la "tarea histórica" de las religiones es "no permanecer en silencio ante el espectáculo" que está ante la mirada de todos. Es decir: "Pocos privilegiados poseen bienes que no podrían consumir, aunque viviesen incluso siglos enteros y masas aniquiladas de pobres que no tienen un trozo de pan y un sorbo de agua por dar a sus hijos". "Ninguna religión puede permanecer indiferente, porque el Dios de todas las religiones no es indiferente ante todo esto", ha considerado.

Para el Papa Cristo en la Cruz es el "prototipo" de las personas "maniatadas, solas, en manos de soldados y bandidos que desfogan sobre los pobres desgraciados la rabia y la crueldad que han acumulado en la vida". Para Cantalamessa el significado más profundo de la crucifixión no es el social, sino el espiritual y místico. "Aquella muerte redimió al mundo del pecado, llevó el amor de Dios al punto más lejano y más oscuro en el que la humanidad se había metido en su huida de él, es decir, en la muerte", Así ha manifestado que es un significado que todos, "creyentes y no creyentes, pueden reconocer y acoger".

Por otro lado, asegurado que la cruz contiene también un mensaje "de amor y de salvación" para "los poderosos" y "los fuertes". "Les recuerda que al final están vinculados al mismo destino de todos; que débiles y poderosos, inermes y tiranos, todos están sometidos a la misma ley y a los mismos límites humanos", ha señalado. "La muerte, como la espada de Damocles, pende sobre la cabeza de cada uno, colgada de un hilo", ha agregado.

Así ha incidido en que "el peor mal para el hombre" es la "ilusión de la omnipotencia". Y finalmente ha considerado que no hay que ir "demasiado para atrás en el tiempo", sino que basta "repensar la historia reciente" para darse cuenta de lo "frecuente que es este peligro y a cuántas personas y pueblos lleva a la catástrofe".

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