Los tres detenidos por atracar empresas vascas son dos hombres y una mujer vecinos de Bilbao

BILBAO 29 May. (EUROPA PRESS) -

Dos hombres y una mujer vecinos de Bilbao fueron detenidos el viernes acusados de haber cometido numerosos robos, "con fuerza y violencia", durante los últimos años en Vizcaya y Cantabria. A los sospechosos, se les incautó material robado con un valor estimado de alrededor de 60.000 euros.

Según informó el Departamento de Interior, las investigaciones practicadas por la Ertzaintza durante los últimos meses condujeron a la detención en el barrio bilbaíno de Otxarkoaga de un matrimonio, V.V.M. de 46 años y M.J.M.R. de 43, y de I.A.R., de 33 años, acusados de participar en numerosos robos cometidos tanto en camiones de reparto como en empresas de distribución.

Los agentes que vigilaban el viernes una lonja de Otxarkoaga, donde presuntamente introducían el material robado, observaron la llegada de tres vehículos, entre los que intercambiaron varias cajas de cartón y bolsas de plástico de grandes dimensiones.

Una vez realizada la operación, los dos varones y la mujer ahora detenidos, abandonaban el lugar en la furgoneta cargada, a la que siguieron los ertzainas hasta un domicilio del barrio de Txurdinaga, donde los tres ocupantes se disponían a meter las cajas y bolsas llenas de ropa, momento en el que fueron detenidos. Sobre uno de los detenidos, I.A.R., pesaba una requisitoria judicial por otros dos atracos.

Las tres personas fueron trasladadas a dependencias policiales, donde se les efectuó un registro y se localizó un teléfono, en manos del presunto cabecilla, que había sido sustraído el año pasado al vigilante jurado de una empresa de Galdakao, donde fueron robados 30 televisores de plasma valorados en 35.000 euros. En este caso, el vigilante fue maniatado y amenazado con un arma de fuego durante el tiempo en el que se desarrollaron los hechos.

El registro del domicilio y la lonja del cabecilla permitió descubrir abundante material sustraído, como prendas robadas en una furgoneta de distribución en un centro comercial de la capital cántabra, material de pesca y prendas textiles sustraídas en un almacén de Urduliz y otros objetos cuya procedencia está todavía por determinar, tales como teléfonos móviles, artículos para el automóvil, artículos de cocina, cámaras de fotos o material informático.