Mario Sorribas, quien fuera apoderado y hombre de confianza de Iñaki Urdangarin, ha afirmado, en la declaración que ha prestado como imputado en el caso Nóos, que en la mercantil Aizoon, propiedad al 50 por ciento de la Infanta Cristina y del Duque de Palma, no había trabajadores.