La directora de la fundación, Marisa Soleto, ha manifestado que "los huérfanos y huérfanas de la violencia de género son en este momento una realidad oculta que se enfrenta a una serie de problemas desde el momento del crimen hasta el reconocimiento de su filiación y el acceso a recursos que muchas veces son un laberinto y que en ocasiones acaban siendo un problema para las familias de acogida".