MADRID, 14 Ago. (CHANCE) -
Es viernes. Llegas del trabajo y sólo te apetece descansar y que nadie te moleste. Llaves en mano, abres la puerta de tu casa. Es como un ritual. Te quitas los zapatos, ropa cómoda y sofá. Un suspiro de rigor se escapa cuando te sientas.
Por fin empieza el fin de semana. En ese momento, el primer pensamiento que se te pasa por la cabeza es que no tienes ánimo para hacer nada que requiera cierto esfuerzo. Queremos que nos lo den todo hecho. De repente te asalta un recuerdo que no puedes evitar: llega la hora de la cena. "¿Y me tengo que poner a cocinar? No puede ser verdad".
Seguro que la mayoría habéis estado en la misma situación en alguna ocasión. Pero Internet ha supuesto una verdadera revolución en nuestra vida cotidiana. Es una herramienta que ya está totalmente mimetizada con nuestra manera de hacer las cosas. Y una de sus mayores virtudes es hacernos nuestro día a día mucho más fácil. Internet ha supuesto un cambio en todos los sentidos: hasta en una cosa tan común como nuestra manera de comer y nuestros hábitos alimenticios.
Para muestra, la proliferación en los últimos años de los servicios de comida a domicilio, los llamados `take away’. Es un sector que está en constante crecimiento y evolución, y al analizar el mercado se están dando cuenta de que a la gente cada vez le gusta comer mejor. Se preocupa por llevar una dieta saludable, por consumir productos frescos y de una mayor calidad, y no le importa gastarse un poco más de dinero si el resultado va a ser mejor.
Y no sólo se trata de la comida, sino de construir alrededor del ritual de comer o cenar una experiencia superior de principio a fin. Cuidar los pequeños detalles, como la presentación, los envases, el tiempo de entrega y por supuesto la selección de los restaurantes, elegidos por su calidad, servicio y variedad de comida. Todo ello convierte la tarea cotidiana de pedir comida a domicilio en un servicio mucho más sofisticado y elevado. Un buen ejemplo de esto es la recién estrenada startup foodora un nuevo servicio de comida a la carta que opera en Madrid y Barcelona con no más de 200 restaurantes adheridos a la marca. La selección cuidada de restaurantes, el control exhaustivo de todo el proceso del pedido y un tiempo medio de entrega de 30 minutos, son sus signos de identidad.
Por eso, y dado el ritmo de vida que llevamos en la actualidad, un servicio así nos ayuda considerablemente en el ahorro de tiempo y de energía a la hora de cocinar. Además, con los últimos avances, pedir por Internet ya no sólo se asocia a un círculo cerrado de variedades de comida: pizza, hamburguesa, kebap o chino Sino que puedes preparar una cena o comida íntima de pareja, con amigos o en familia con una infinidad de variedades culinarias con las que poder impresionar en cualquier ocasión. Y todo ello sin apenas esfuerzo. A unos pocos clicks podrás pedir tu cena o comida en restaurantes que habitualmente no tenían take away y que incluso puede que hayas visitado en otras ocasiones, pero esta vez sin moverte de casa. ¿Qué más se puede pedir?
