¿Hemos perdido las buenas costumbres? ¿O cómo han evolucionado?

Actualizado: miércoles, 29 marzo 2017 21:40

   MADRID, 18 Oct. (CHANCE) -

Ser o no puntual. ¿Hemos perdido las buenas costumbres? ¿Sabemos que aunque estemos en el siglo XXI hay un protocolo de cómo relacionarse con las personas según el momento? ¿Vale todo? Estas son cuestiones que no debemos olvidar en una sociedad moderna y global de las que muchos jóvenes -especialmente- son desconocedores.

¿Presentar una mesa tiene una preparación? ¿Cuándo digo usted? ¿Es correcto poner los codos en la mesa? ¿Cuándo me puedo presentar por sorpresa en una casa? ¿El whatssap vale para todo?... Y así una infinidad de preguntas, se resuelven en el libro ¿Será correcto? un libro de lo más original y divertido que surgió a raiz de que Concha Blanco, viera un cierto desconocimiento de sus alumnos.

Este manual de protocolo, aconseja cómo actuar en las diversas facetas de la vida. De ahí radica su éxito, ya que viene a cubrir un hueco que tanto padres como educadores demandaban.

   Concha Blanco, acompañada de su hija María Canosa naturales de Cee (A Coruña)decidieron embarcarse en este divertido e interesante proyecto. Con una trayectoria intachable, Concha Blanco es maestra y profesora de Lengua Gallega y Literatura, desde comienzos de la década de los 80 no paró de crear títulos dirigidos al mundo infantil. Autora de libros de poesía, teatro, cuentos, novelas juveniles, novelas para adultos, álbumes ilustrados, libros de texto, unidades didácticas, traducciones ... y cuenta con varios premios. María Canosa es Ingeniera de Caminos, Canales y Puertos, pero además de la ciencia, está unida a las letras, en las que destacó desde bien pequeña. Recibió diversos premios literarios y publicó su primera novela en plena adolescencia, Bramido Maino (1997), a la que le siguieron más de una veintena de títulos.

CH: ¿Por qué un libro así? ¿cómo os surgió la idea?

CB: La idea surgió en las aulas. Fui docente durante décadas, y en los últimos años de trabajo detecté (hablando y debatiendo con alumnos en horas de tutoría) que los jóvenes desconocían muchas de las normas de comportamiento que son habituales. Lo que más me llamó la atención, sin duda, fue el interés que mostraban en conocerlas y razonarlas.

Caer en la cuenta de que las normas lo único que pretenden es hacer la vida más cordial en sociedad, respetándonos los unos a los otros, les dio una visión del "protocolo" en la que no habían pensado. Fue por eso que en la mente se me encendió una bombilla, la idea de preparar un texto para consulta en momentos de duda donde se resuelvan situaciones cotidianas ante las que podemos vacilar. Pero continué con mi trabajando y no fue hasta cuando me pre-jubilé cuando empecé a recopilar información.

MC: En ese momento, me uní al proyecto, ayudando en la búsqueda de información. Según lo que íbamos encontrando, comentábamos la documentación. Dado que teníamos puntos de vista de dos generaciones distintas, debatíamos sobre algunos aspectos. La involucración era tanta y tan divertida que mi madre me propuso hacerlo juntas, y así fuimos dándole forma al proyecto.

LO MEJOR DE TODO ES TOMARSE LAS COSAS CON HUMOR, SER NATURALES Y RESPETUOSOS

CH: ¿Cuál es el capítulo que más os gusta?

CB y MC: Las dos coincidimos en que no hay un capítulo preferido. Simplemente son cuestiones que tienen que ser así. Lo que nos gusta es el estilo desenfadado y natural que tenemos de presentar las cosas, porque eso es lo que pretendemos. No es un libro de protocolo de eventos sofisticados. No. Éste es un libro del día a día, por eso los capítulos son cortos, incluyen anécdotas o situaciones que pueden ocurrirle a cualquiera en nuestra rutina habitual. Lo que más nos gusta es dejar claro que lo mejor de todo es tomarse las cosas con humor, ser naturales y respetuosos. Lo de la actitud positiva y natural creemos que ya se nota hasta en los títulos de los capítulos, que son desenfadados.

CH: Realmente, ¿se han perdido tanto las normas de educación?

CB y MC: Las normas de comportamiento siguen estando ahí. Lo que sí es cierto es que la sociedad evoluciona y, siempre, todo tipo de normas va por detrás de esta evolución. Quizás, más difícil que imponer una norma o crear una nueva, sea adaptar las normas existentes a la sociedad que evoluciona. Puede ser que ése sea un motivo de que se haya relajado su uso. Con todo, en el libro se deja claro que lo importante es conocerlas, ya después cada uno decide si seguirlas o no, pero saber de ellas te aporta una seguridad que es muy importante para desenvolverse con comodidad.

   Hacemos mucho hincapié en que algunas normas hay que saber recibirlas. En este libro, en el pensamiento que exponemos, no hay lugar para el menosprecio. Algunas normas son sólo síntoma de deferencia hacia la otra persona, jamás se acepta como síntoma de debilidad hacia el otro.

CH: En qué momento pensáis que se ha perdido.

CB y MC: No hay un momento concreto, simplemente, la sociedad evoluciona, cambia, su modo de desenvolverse no es el mismo

CH: ¿Quiénes las siguen más, los hombres o las mujeres?

CB y MC: Por supuesto, esto no se trata de una cuestión de sexo. Tampoco se trata de seguirlas más o no seguirla... con el libro sólo pretendemos recordar qué resulta mejor para la convivencia. No se trata de normas rígidas e inflexibles, digamos que son sugerencias.

CH: Estoy un tanto sorprendida porque para mí -sin ánimo de parecer nada, las conocía todas y era lo que muchas veces aprendíamos de pequeños- entonces sería un repaso pero veo que lo que planteáis es como que hay un desconocimiento de la materia.

CB y MC: Nosotras creemos que con el libro no estamos diciendo que se esté obrando incorrectamente o que expongamos un dogma a seguir. Simplemente, lo que hacemos es exponer situaciones habituales en las que nos podemos encontrar cada día, y dar una idea de cómo solventarlas. Si el que lo recibe lo sabe o no lo sabe de anteman... eso no podemos decirlo nosotros.

De hecho, nosotras mismas, al formarnos para el tema, recordamos muchas actitudes que ya conocíamos pero es bueno refrescar de vez en cuando. ¿Cuántas veces no decimos: es cierto ¡Era así!? Pues con este libro, exactamente lo mismo. Seguro que sabemos cómo resolver las situaciones, pero en el momento, con el factor sorpresa, igual nos quedamos bloqueados. Si lo recordamos ¡mira tú qué fácil era!

   Nosotras no somos ejemplo de nada, tan sólo recogemos de manera sencilla algo que "está ahí".

CH: Si se ha perdido tanto ¿creéis que se debe a los padres que se han olvidado de enseñárselas a sus hijos?

CB y MC: De nuevo, no pretendemos cuestionar ni la educación, ni el cambio de sociedad... ni mucho menos buscar un único causante. La sociedad evoluciona por multitud de factores, y todos ellos juntos son los que hacen que ésta se vaya modificando y adaptando a su nueva forma. Los cambios siempre llevan tiempo, son complicados y deben ser progresivos. En este salto de era, adaptarnos no puede ser inmediato. No se pueden cambiar unas normas por otras en un solo instante... hay que ir viendo las necesidades. Por ejemplo, primero llegaron los teléfonos móviles, y después sus utilidades y aplicaciones. Ahora es el momento, una vez instalados en nuestra sociedad, de definir cómo deben usarse. ¿Se ha perdido algo en medio? Pues no, tan sólo hay que darle el tiempo que necesita.

SI TODOS NOS PONEMOS EN EL LUGAR DEL OTRO, SABREMOS QUE ES LO QUE VALE MEJOR

CH: ¿Por qué creemos que todo vale?

CB y MC: No todo vale, por eso este libro. Si todos nos ponemos en el lugar "del otro", somos empáticos, sabremos con mayor facilidad qué es lo que "vale mejor".

CH: ¿Se va a perder el usted?

CB y MC: No tiene por qué perderse. Lo que se ha perdido es su uso extendido. A los padres no se les trata de usted, aunque hasta no hace mucho sí era así. Ha cambiado su uso. Es un buen ejemplo de que la sociedad evoluciona, se modifica. No es que se haya dejado de usar, sino que la necesidad de aplicarlo se ha modificado.

CH: ¿Está mal?

CB y MC: Para nada.

CH: ¿Indica esto que se está usando incorrectamente?

CB y MC: Tampoco. Los jóvenes seguro que desconocían que hasta hace poco tiempo se trataba de usted a padres y abuelos, y que ellos no lo hagan no significa que sus padres los hayan educado mal. Tan sólo que la educación de estos tiempos requiere otro tipo de tratamiento.

RESULTA CURIOSO VER QUE LOS ALUMNOS DESCONOCEN QUE HAY UN MODO 'OFICIAL' DE CÓMO PREPARAR LA MESA

CH: Quizá el preparar una mesa y el comer, ¿sean las normas más difíciles?

CB: Resultó curioso ver que muchos alumnos desconocían que existía un modo 'oficial' de presentar la mesa. Cuando lo descubrían, pensaba que era laborioso tener que memorizar dónde situar los cubiertos o las copas. Pero una vez razonaban por qué cada uno de los elementos ocupaba un lugar preferente, se sorprendían de lo intuitivo que era. Se colocan del modo que resulta más cómodo para utilizar posteriormente. Resultaba muy agradable ver las caras de sorpresa y satisfacción que ponían cuando encontraban el motivo de disponer la mesa de tal modo.

   Eso es, precisamente, lo que queremos fomentar con este libro, que seguir ciertas directrices no es para imponernos una norma a la fuerza, sino que se hace para hacernos la vida más fácil a los que nos rodean y a nosotros mismos.

CH: ¿Creéis que a día de hoy, tal y como está la sociedad se necesitaría una asignatura que se base en los valores y en las normas de educación y protocolo?

CB y MC: La educación es necesaria en cualquier momento, no sólo a día de hoy. Asignatura como tal, no, ya que no es un tema exclusivo de tratar en centros educativos. Ya el currículum es muy amplio de por sí, pero en momentos puntuales lo vemos posible y recomendable.

EN LAS BODAS NO SE DEBE METER TARJETA CON EL NÚMERO DE CUENTA ¿POR QUÉ?

CH: Para aquellos que se casan, comentáis que no se debe meter tarjeta con el número de cuenta, pero ¿entonces cómo se debe afrontar ese mal rato? ¿cómo se debe de hacer?

CB y MC: Poner una tarjeta con el número de cuenta dentro de un sobre parece que "incita" a que el regalo aceptado solo pueda ser un ingreso bancario.

   Cuando invitamos a alguien a una boda, esa persona debe sentirse cómoda asistiendo al evento y participando del momento. Si quiere hacernos un regalo material, seguro que nos pregunta qué necesitamos. Si desea regalarnos algo que le hace mucha ilusión que tengamos, lo hará. Si desea darnos dinero, esa persona ya nos preguntará si nos lo acerca en mano o le facilitamos un número de cuenta. Si no sabe qué regalarnos, preguntará qué preferimos.

   Así de sencillo.

CÓMO DECIRLE A UNA PERSONA QUE TIENE UN OLOR CORPORAL FUERTE...

CH: Otra cosa que en el libro no aparece y que se suele dar mucho. ¿Cómo le dices a un compañero de trabajo o a un amigo que tiene un olor corporal fuerte que lo tiene para que no suponga un problema ni para los que están a su alrededor ni a uno por decirlo?

CB y MC: El protocolo pretende que nos sintamos a gusto. Si esa persona es sólo un compañero de trabajo, no debemos decirle nada. Debe salir de él resolver la cuestión. Si él no es consciente seguro que hay personas de su entorno más íntimo que sí lo son, y en este caso serán ellas quienes deban hacérselo saber.

   En el caso de amistades, no existen normas de protocolo exigentes, pero sí permanece siempre la educación. A un amigo podemos sugerirle la cuestión de manera correcta, delicada y educada. Jamás bromeando o burlándonos del problema. El protocolo jamás permitiría herir a la otra persona.

EL USO DEL WHATSAPP NO ESTÁ DEFINIDO COMPLETAMENTE

CH: ¿Qué cosas no se deben responder por whatsapp o mejor dicho plantearse por whatsapp? Porque estoy viendo que hasta se contesta hasta a entrevistas de trabajo.

CB y MC: El uso del WhatsApp todavía no está definido completamente, pero sí es cierto que hay cosas que se deben realizar de manera personal, como son las entrevistas de trabajo. El WhatsApp es una herramienta de comunicación, y como tal, hay que utilizarla para esto, pero hay ciertos temas que se deben realizar en persona, viéndonos la cara y de manera formal. En estos casos, mejor realizarlo de esta manera.

CH: En el ámbito laboral cada vez es más frecuente no contestar a los correos, ¿es normal?

CB y MC: Lo habitual no tiene por qué ser lo correcto. La buena educación es siempre necesaria y responder a las llamadas, los escritos, los correos electrónicos entra dentro del respeto a los demás. Mejor es dar una respuesta, aunque sea negativa, a escondernos tras un silencio.

CH: Muchas mujeres españolas que se mueven en el ámbito de los socialités han seguido cursos o han tomado clases para saber cómo comportarse ¿qué se necesita aprender o saber en esos entornos?

CB y MC: Ese ámbito se escapa a lo que exponemos en este libro, pero sí existen publicaciones que tratan precisamente ese campo. Son libros completamente distintos a éste que presentamos, que habrá que consultar para dar respuesta a esta pregunta.

CH: ¿Os habéis planteado hacer un libro sobre estas características?

CB y MC: La verdad es que no. La idea de qué campo cubrir la teníamos clara desde el principio. Excede nuestros conocimientos.