MADRID, 26 May. (CHANCE) -
En los años 30, París tenía las miras puestas en unas exclusivas piscinas de la época, las piscinas Molitor. Enclavadas en el distrito XVI de la ciudad del amor, junto a dos lugares envidiables de la ciudad.
Al lado de uno de los grandes pulmones verdes de la capital francesa, el Bois de Boulogne (Bosque de Bolonia), el Parque de los Príncipes, estadio del equipo de fútbol París Saint-Germain y al lado de la sede del Roland Garros.
Ahora que el torneo de tenis de la capital francesa ha comenzado, qué mejor que disfrutar de los partidos que disputan los grandes en un enclave de lujo para alojarnos tras las jornadas de tenis. Las piscinas Molitor han evolucionado con el tiempo, para convertirse en un exclusivo hotel que reabrió en 2014, conservando su original espíritu y arquitectura, art decó, además de su esencia savoir-faire.
Inauguradas en 1929 por la nadadora y saltadora profesional Aileen Riggin y el nadador olímpico Johnny Weissmuller. Además, dentro de la historia de estas piscinas, Louis Reard lo escogió como lugar idóneo para presentar la prenda revolucionaria para las mujeres a lo que en trajes de baño se refiere, el bikini.
Cerradas a principios de los 90, se convirtió en un centro urbano para grafiteros, e incluso para celebración de fiestas raves. Una época oscura para este enclave de la capital parisina que lució con esplendor antaño. 20 años después, esta época negra, el ahora hotel Molitor cuenta con las piscinas que hicieron famosas el sitio, spa, gimnasio, restaurante y bar para todos los que se alojen en este sitio que mezcla el arte, quizás recordando la parte oscura que vivió el lugar fusionándolo con las impresionantes piscinas que fueron entonces.
Con un club selecto de la creme de la creme para disfrutar de sus cálidas aguas, si eres residente del hotel sin duda podrás degustarlas en tu piel a cuerpo de rey. Alojamiento de cinco estrellas, habitaciones sencillas, refinadas y de diseño moderno que hacen de este lugar mágico para disfrutar durante todo este Roland Garros de las estrellas del tenis del momento. Quien sabe, incluso podrías desayunar con Andy Murray enfrente tuya...
