MADRID, 29 Sep. (CHANCE) -
Cristina Pedroche ha vuelto a El Hormiguero, aunque esta vez ella no ha sido la invitada estrella sino su marido, el chef David Muñoz. El madrileño visitó el plató de Pablo Motos para demostrar lo enamorado que está de su mujer.
Y es que la última visita de Pedroche acarreó una sonada polémica. Sus palabras sobre su relación con David -"yo le entrego mi alma, mi corazón, mi todo... Y mi piel también" o "yo no voy a cortar nunca, el amor verdadero solo existe una vez en la vida"- provocaron una gran oleada de críticas, incluso la censura pública de Nuria Roca.
La conductora de Lo mejor que te puede pasar de Melodía FM publicó un post en su blog donde mostraba su enfado por las palabras de Cristina en este programa. Ahora, cuatro meses después, la colaboradora de Zapeando no ha tenido ningún tipo de problema en volver a divertirse a El Hormiguero; pero esta vez con una gran diferencia.
Pedroche no era la protagonista de la noche pero consiguió robarle los focos a su marido cuando apareció para darle una sorpresa. Con un ocelote en brazos (felino natural de América), la vallecana entró para responder a las preguntas de Trancas y Barrancas. En las respuestas de la pareja, al contrario de lo que sucedió en su visita de mayo, David Muñoz fue el que puso el punto meloso y no ella: "Cristina viene conmigo a todas partes, es la jefa de DiverXO". Además, explicó que las críticas no le afectan: "Soy tan feliz en mi vida sentimental que no me paro a pensar si a la gente le parece bien o mal".
En cuanto al momento en el que conoció a la que define como "la mujer de su vida" afirmó que fue en un showroom de calzado deportivo y para él se paró el tiempo. Desde ese momento no se han separado el uno del otro: "He de reconocer que siempre ella (Cristina pedroche) llevó la voz cantante".
