MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
Tras más de tres meses en la isla de Supervivientes, José Luis proclamó como ganador de esta última edición del reality frente a Alba Carrillo que se quedó a las puertas de hacerse con el cheque de los 200.000 euros del premio. Finalmente Laura Matamoros se quedó en un tercer puesto quedando Iván en cuarta posición.
Al comienzo de la gala el primero en llegar a plató fue Kiko Jiménez. Con un recibimiento de lujo por parte de su perrito 'Pepón' y su novia, Kiko confesó que sí que le hubiera gustado estar entre los finalistas. Sin duda la sorpresa para todos la dio el concursante y es que confesó que se había enterado de muchas de las cosas que habían sucedido fuera de la isla, como el problema de salud de María Teresa Campos o la entrevista de Leticia Sabater, porque la propia Lucía Pariente se las había contado en su regreso a la isla como Fantasma del Pasado.
Como no podía ser de otra forma, los finalistas de SV también contaron con el apoyo incondicional de sus seres queridos. A pesar de sus dudas, Alba Carrillo pudo abrazar a su hijo Lucas, fruto de su relación con Fonsi Nieto. Asimismo, José Luis se reencontró con su hijo, que le quiso obsequiar con una tortilla de patatas hecha por la madre del concursante. Muy emocionada, Inmaculada, esposa de José Luis, presenciaba visiblemente emocionada a través de la pantalla el momento.
Por su parte, Laura también contó con una visita en plató inesperada para ella y es que pudo reencontrarse con su madre, Marian Flores, en otro de los camerinos de la cadena. Lejos de aparecer en plató, la madre de Laura prefirió mantener la postura que ha tomado desde el principio y se reencontró con su hija lejos de la presión de los focos.
Pasado el abrazo con su madre, Laura regresó a plató donde sí que le esperaba su novio Benji, su hermano Diego Matamoros y su padre Kiko. Tras el efusivo reencuentro con su chico, Laura abrazó de lo más emocionada y cariñosa a su padre y es que sin duda el paso de la joven por Supervivientes ha hecho que la relación entre padre e hija se estreche mucho más. Al terminar la gala Kiko no dudó en reconocer que la final había sido muy justa y es que lo que decida el público es lo correcto.
KIKO MATAMOROS: "LO QUE EL PÚBLICO DECIDE ES LO JUSTO Y YA ESTÁ"
CHANCE: ¿Cómo has visto al final?
KIKO MATAMOROS: Muy reñida y muy bien, muy bonito el espectáculo.
CH: ¿Ha sido justa o no?
K.M: Lo que el público decide es lo justo y ya está. Era muy difícil, eran muchos cortes, muy seguidos y bueno, pues ya está.
CH: Ha quedado finalista y es muy importante.
K.M: Ha estado muy bien, casi hasta el final, final, enhorabuena para mi hija y para todos.
CH: Ha sido una gran superviviente.
K.M: Lo ha peleado, eso no se lo pude discutir nadie.
CH: Se ha quedado a las puertas.
K.M: Sí, unos tienen que ganar y otros tienen que perder.
CH: ¿Quién ha sufrido más su madre o Alba?
K.M: Pues supongo que la madre porque al final los padres y las madres sufrimos un huevo.
