AMP.- El Príncipe presidirá mañana en El Goloso el funeral por los cinco militares fallecidos en Hoyo de Manzanares

Actualizado: sábado, 26 febrero 2011 21:42

También asistirán Zapatero y Chacón, que declarará día de luto oficial en todas las bases, acuartelamientos y buques militares

MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Príncipe Felipe de Borbón presidirá mañana los funerales por los cinco militares fallecidos en la explosión accidental que tuvo lugar el pasado jueves en la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares, en Madrid, que se celebrará a las 13.00 horas en la Brigada Acorazada Guadarrama XII del Ejército de Tierra con sede en El Goloso (Madrid).

El Príncipe Felipe estará acompañado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la ministra de Defensa, Carmen Chacón y la cúpula militar. En concreto, asistirá el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general José Julio Rodríguez Fernández, y los jefes del Estado Mayor de los tres ejércitos (tierra, mar y aire).

Además, acudirán también el secretario general de Presidencia, Bernardino León, el secretario de Estado de Comunicación, Felix Monteira y, en representación de los fallecidos, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y la consejera de Presidencia de la Junta de Andalucía, María del Mar Moreno.

Durante el funeral, se impondrá a título póstumo la Cruz del Mérito Militar con distintivo amarillo a los tres militares que pertenecían al Ejército de Tierra y la Cruz del Mérito Naval con distintivo amarillo a los dos que pertenecían a la Armada. Estas condecoraciones se entregan a los militares fallecidos en un accidente en acto de servicio.

Además, la titular de la Cartera de Defensa declarará mañana domingo día de luto oficial en todas las bases, acuartelamientos y buques militares.

Sergio Valdepeñas, el sargento Mario Hernández, el cabo Miguel Angel Díez, el sargento primero Víctor Manuel Zamora y el cabo primero Javier Muñoz perdieron la vida a causa de la explosión, por causas que se desconocen, de una de las cargas explosivas con las que iban a destruir unas minas anticarro que carecían ya de detonador, en un ejercicio que formaba parte de la instrucción necesaria para su despliegue en el sur Líbano, donde una de sus misiones fundamentales iba a ser el desminado en la zona.

Los tres primeros pertenecían al Ejército de Tierra, mientras que los dos últimos eran infantes de marina de la Armada. Además de los cinco fallecidos, la explosión "de gran magnitud" provocó heridas graves a otros dos infantes de marina, que permanecen ingresados en cuidados intensivos en el Hospital militar Gómez Ulla, y a un tercer infante de marina que sufrió lesiones de carácter leve, por las que está ingresado en planta en el mismo hospital.

La explosión tuvo lugar en el campo de entrenamiento que se encuentra en la Academia de Ingenieros, dependiente del Ejército de Tierra. En este recinto se sitúan también el Centro de Excelencia contra Artefactos Explosivos Improvisados, que colabora con la OTAN, y el Centro Internacional de Desminado.