MADRID, 13 Jul. (Portaltic) -
Nuestro móvil se ha convertido en nuestra
pareja más fiel, no se separa de nosotros en ningún momento del día. Nos
acompaña mientras desayunamos, durante las horas del trabajo, en el gimnasio,
mientras vemos la tele, duerme a nuestro lado en la mesilla de noche... Pero
tanta “fidelidad” tiene sus inconvenientes: nos hace menos productivos.
Una investigación publicada por TheHarvard
Business Review ha desvelado que un mero zumbido proveniente de un
mensaje de texto o de una llamada entrante nos distrae y por lo tanto nos
hace menos productivos en el trabajo.
El estudio, dirigido por investigadores de la
Universidad Estatal de Florida, pone de manifiesto que el rendimiento de las
personas en una tarea cognitiva es significativamente peor cuando su teléfono
suena que cuando está en silencio.
En la investigación se tuvieron en cuenta dos
ejercicios realizados a participantes. En el primero los investigadores
pidieron a los voluntarios que presionaran un botón cada vez que un número
apareciese en una pantalla, excepto cuando fuese el número tres. En la segunda
parte del experimento los investigadores enviaron mensajes de texto y llamaron a
algunos de los participantes para ver cómo realizaban la misma tarea pero con la
distracción.
Los resultados mostraron que aquellos que
recibieron la llamada durante la segunda parte del experimento cometieron
un 28 por ciento más de errores de lo que hicieron los demás. Los que
recibieron el mensaje de texto cometieron un 23 por ciento más errores, a
pesar de no haber mirado el móvil.
Los que no recibieron ningún mensaje o llamada
tuvieron un 7 por ciento de error, que según los investigadores puede
deberse al desempeño de la tarea durante mucho tiempo.
En las investigación se señala que el efecto de
tener el teléfono cerca, aunque no interactuemos con él, es comparable al
efecto que tienen los mensajes de texto o hablar por teléfono mientras se
conduce.
Los investigadores no están seguros de por qué
escuchar el zumbido del teléfono puede dañar nuestra productividad, pero barajan
dos posibilidades. El culpable podría ser la mente errante, es decir, en lugar
de centrarnos en la tarea en cuestión nos preguntamos quién podría estar
tratando de localizarnos y por qué. Otra posible causa sería la memoria
prospectiva que nos dice que devolvamos la llamada o el mensaje.
En conclusión, mantener el teléfono fuera de la
vista pero cerca y en modo vibración no ayudará a concentrarnos.