MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha señalado que Jesús recuerda que "la mitad de los refugiados son niños inocentes víctimas de la injusticia humana" en un discurso ante los artistas del tradicional Concierto de Navidad que tendrá lugar este sábado en el Vaticano bajo el lema 'Hagamos red con la Educación'.
Se trata de la propuesta del Pontífice para cooperar con los migrantes y refugiados que sufren las consecuencias de las guerras, la miseria y el cambio climático. Por ello, el concierto presta su apoyo a un proyecto en Uganda realizado por Misiones Don Bosco Valdocco Onlus para acoger a víctimas de países vecinos en conflicto especialmente de Sudán del Sur, en guerra desde 2013 y a la Fundación Pontificia Scholas Ocurrentes en Erbil (Irak).
El Santo Padre ha reflexionado sobre la huida de la Sagrada Familia a Egipto y ha señalado que la Navidad "invita a renacer en la fe, a abrirse a la esperanza y a reavivar la caridad". "Este año, en particular, nos llama a reflexionar sobre la situación de tantos hombres, mujeres y niños de nuestro tiempo -migrantes, prófugos y refugiados- que están en marcha para escapar de las guerras, de la miseria causada por las injusticias sociales y el cambio climático. Para dejar todo -hogar, familia, país- y enfrentarse a lo desconocido, ¡debes haber padecido una situación muy dura!", ha explicado
Así, ha recordado que Jesús también provenía como los inmigrantes 'de otro lugar', pues "habitaba en Dios Padre, con el Espíritu Santo, en una comunión de sabiduría, luz y amor". "Cuando la ira violenta de Herodes se abatió sobre el territorio de Belén, la Sagrada Familia de Nazaret vivió la angustia de la persecución y, guiada por Dios, se refugió en Egipto. El pequeño Jesús nos recuerda así que la mitad de los refugiados de hoy, el mundo, son niños, víctimas inocentes de la injusticia humana".
En este sentido, ha invitado a los católicos a coordinar "acciones más organizadas, capaces de abrazar a cada persona, grupo y comunidad" para estar educados en la acogida y la solidaridad y "evitar que los inmigrantes y refugiados encuentren, en su camino, la indiferencia o, lo que es peor, la intolerancia".
