ALMERÍA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Almería (PP-GIAL) anunció hoy que rompe el convenio de colaboración que firmó en 2004 con la Junta de Andalucía y la mancomunidad de municipios del Bajo Andarax para la depuración y suministro de aguas de la zona, ante los "reiterados incumplimientos que la Administración autonómica ha tenido con este acuerdo a lo largo de los cinco años de su vigencia".
El anuncio, realizado esta mañana por el concejal de Obras Públicas y Servicios Urbanos del Ayuntamiento de Almería, Francisco Amizián (PP), fue ratificado mediante un comunicado por el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, quien dijo que "esta decisión no afectará en ningún caso al suministro habitual de agua a los municipios afectados".
Rodríguez-Comendador explicó que la decisión municipal viene dada por la "falta de colaboración" de la Junta en la puesta en marcha de este convenio, como por la situación, a su juicio "injusta", del incremento de costes que afecta a los ciudadanos de Almería capital, ya que "mientras que el Ayuntamiento de Almería sí ha aplicado las subidas correspondientes en los recibos de agua, los ayuntamientos de la ribera del río todavía no han explicado a los vecinos los importantes costes derivados de la desalación y depuración de aguas".
El alcalde explicó que a lo largo de los cuatro años y medio de vigencia del convenio, "tan sólo el Ayuntamiento de Almería ha cumplido con la parte que le correspondía, y ha puesto en marcha la desaladora y terminado ya las obras necesarias mientras que la Junta aún no ha hecho el necesario emisario del Palmeral, ni las obras de Costacabana, ni tampoco el emisario submarino frente a la plaza Manolo Escobar, ni la ampliación de la depuradora y dicen que ya no van a hacer una nueva, tal y como estaba comprometido".
A pesar de las críticas a este convenio, el alcalde está dispuesto a establecer "cuanto antes" las bases que permitan suscribir un nuevo convenio de colaboración con la Junta de Andalucía, "siempre que ésta vez se muestren dispuestos a cumplirlo de un modo efectivo, con fechas y plazos fijados y en las formas que se establezcan", añadió.
SOLICITAN DIMISIÓN
Por su parte, el concejal de Obras Públicas y Servicios Urbanos, Francisco Amizián, considera que el delegado de Medio Ambiente "debe irse a su casa después de la nefasta gestión que ha realizado en todo este asunto", por lo que pidió su dimisión.
Para el edil, "la obligación del Consistorio es defender los intereses de los 200.000 vecinos de la ciudad y por lo que se está dispuestos a ser solidario con los demás, pero lo que no se puede admitir es la soberbia de quien no cumple con los compromisos firmados y pretende dar lecciones a los demás, sin admitir la más mínima autocrítica".
