Actualizado 08/03/2011 18:11

Captan varias viviendas y restos de anfiteatro en el yacimiento arqueológico de Ciavieja, de El Ejido

EL EJIDO (ALMERÍA), 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

El arqueólogo y historiador Lorenzo Cara Barrionuevo ha desvelado que los datos obtenidos en el yacimiento arqueológico de Ciavieja, en El Ejido (Almería) mediante el uso de un georrádar podrían pertenecer a una pequeña parte del conjunto arqueológico, de manera que apuntan la existencia de una ciudad de cierta importancia entre los siglos I a.C y el siglo II d.C., ya que se han encontrados la plantas de varias viviendas así como restos pertenecientes a un anfiteatro.

Los resultados de la prospección geofísica hecha del subsuelo de Ciavieja, encargada por el Ayuntamiento de El Ejido, han desvelado aspectos de gran relevancia. En total han sido 19 las zonas prospectadas, que fueron divididas por Cara en dos grandes grupos en orden a la importancia de los resultados, según informa el Consistorio en una nota.

La marcada como zona número 2, de unas dimensiones de 20x30 metros, ha sido uno de los que ha dado mejores resultados. Dentro de esta superficie aparecen tres zonas nítidamente reflejadas. La primera corresponde a un conjunto de tres pequeñas habitaciones, de unos cuatro metros por 3,5 metros. Así, la segunda refleja una esquina de estructura localizada en el cuadrante SE, sobre un espacio alargado que recorre el costado oriental del sector, y la tercera excluyen cualquier función estructural, por lo que cabe la posibilidad bien de un aljibe o alberca, o bien de un pilar o pedestal en un patio.

Los radiogramas muestran además, en varias zonas prospectadas, estructuras cuadrangulares bien definidas que pueden corresponder a suelos asociados, de manera que no se descartan que sean mosaicos. Otra zona sobre la que Cara hizo especial mención es la zona 16, la cual ocupa una pequeña parte de la explanada que se extiende al sur de El Cerrillo colindante con la antigua carretera general.

Las medidas de la prospección son de 8x25 metros, y es una de las zonas más interesantes por la superposición de dos anomalías características, cuyo alineamiento permite reconstruir una parte de un importante edificio público localizado en la depresión que rodea a sur y oeste a El Cerrillo.

Aunque la zona se encuentra desmontada parcialmente en su tramo intermedio, es claramente perceptible dos muros oblicuos y paralelos, separados 1,20 metros. De forma radial se distribuyen al menos cinco alineamientos, muros de menor solidez o profundidad que los anteriores, separados por una distancia que va de 1,30 metros a 1,80 metros en la intersección con el óvalo externo.

La interpretación más plausible de esta característica estructura debe vincularla necesariamente a la disposición de la cimentación de los graderíos de un edificio de espectáculos que por su curvatura puede corresponder perfectamente a uno de los extremo del circo mencionado en las fuentes arqueológicas conocidas, es decir, en una inscripción antigua que menciona que Lucio Emilio Dafne celebró juegos circenses en la primera mitad del siglo II d.C.

UNA CIUDAD

Según el conferenciante, los datos reflejan que se trató de una ciudad de cierta importancia entre los siglos I a.C y el siglo II d.C fecha a partir de la cual se podría haber producido un abandono sucesivo hasta el siglo V d.C., lo que justificaría la eventual conservación de esos suelos y muros que se intuyen en el estudio de georradar.

Además de observar numerosas alineaciones de muros, que delimitarían diferentes estancias de varias viviendas, lo más interesante en otra zona de sondeo es la presencia de una probable calle de anchura variable que recorre tangencialmente el lado oriental del sector, coincidiendo en dirección con el balate de cierre de este bancal por este lado. La formación de derrubios es muy característica: parece rellena de escombros en las plantas superiores, en especial en la zona colindante con los edificios que la franquean, mientras que en las dos inferiores queda delimitada como espacio abierto.

La interpretación conjunta podría suponer la existencia de tres vivienda. Esto supone la definición de una vivienda a levante a la que se accedería por un característico pasillo o fauces de poco más de 1,5 metros de ancho. Todo ello podría definir una zona ocupada por tabernae --tiendas-- sobre la calle, con lo que confirmaría la importancia de esta vía para el urbanismo de la ciudad.