SEVILLA, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -

El 98,4 por ciento de los establecimientos comerciales sevillanos respetan las normas de protección de los consumidores durante las rebajas, según se desprende de las inspecciones llevadas a cabo por los inspectores de Consumo de la Consejería de Salud entre el 1 de julio y el 31 de agosto pasados.

Según informó Consumo en un comunicado, según los resultados preliminares de esta campaña de control, de las 346 inspecciones realizadas en Sevilla, sólo cinco han presentado alguna anomalía, esto es un 1,6 por ciento del total. Este grado de infracciones sigue encontrándose en los niveles registrados en los últimos años y que demuestran que el periodo de rebajas se caracteriza por un cumplimiento mayoritario de las normas por parte de los establecimientos.

Durante la campaña de inspecciones en las rebajas, los técnicos de la Junta comprueban, entre otros elementos, la claridad de la información sobre los precios -habituales y rebajados--, el mantenimiento de todos los derechos que asisten a los usuarios, sin que la venta en rebajas suponga una merma en ninguno de ellos, así como que los artículos rebajados estén en perfectas condiciones de calidad y que no hayan sido adquiridos especialmente para este periodo de ventas.

Los controles de los inspectores entre el 1 de julio y el 31 de agosto han revelado que en un 2,6 por ciento de los casos los establecimientos no indican la fecha de comienzo y final de las rebajas. Además, un 4,2 por ciento de los productos no exhiben, junto al precio habitual, el rebajado o, si se trata de un conjunto de artículos, el porcentaje de reducción aplicable.

Igualmente, de los establecimientos inspeccionados en los que las rebajas no afectaban a la totalidad de los artículos, no se identificaban y diferenciaban correctamente los productos rebajados y los que no lo estaban en un 2,1 por ciento de los casos.

Asimismo, en esta campaña los inspectores han constatado la existencia de cuatro artículos, lo que supone el 2,5 por ciento de los investigados, en los que no se había producido una disminución efectiva del precio, con lo que se vulneraba el principio fundamental de las rebajas, que es la reducción del importe que pagan los consumidores por los productos.

SANCIONES DE 200 A 5.000 EUROS

Estas prácticas constituyen infracciones de la Ley de Defensa y Protección de los Consumidores y Usuarios de Andalucía, por ofertar bienes sin cumplir correctamente los oportunos deberes de información. Dichos incumplimientos tienen carácter leve y conllevan sanciones que oscilan entre los 200 y los 5.000 euros.

La Junta de Andalucía lleva a cabo anualmente campañas de inspecciones tanto durante las rebajas de invierno, como en las de verano, para velar por el cumplimiento de la normativa que regula este periodo especial de ventas y el respeto a los derechos de los consumidores.

El periodo de rebajas no debe suponer una merma en la calidad de los productos y durante el mismo no se pueden ofrecer artículos deteriorados o artículos expresamente elaborados para esta etapa especial de ventas. Además, deben admitirse los mismos medios de pago que en el resto del año y los productos deben conservar y exponer claramente el precio original junto al rebajado o bien exhibir esta información en forma de porcentaje de descuento aplicado al importe inicial.

La administración autonómica, a través de la Dirección General de Consumo de la Consejería de Salud, recomienda programar las compras en periodo de rebajas para no adquirir productos innecesarios y exigir siempre la factura, ya que es necesaria para realizar una devolución o plantear una reclamación, en su caso.