Carmen Hernández dona a la Universidad de Huelva nuevos fondos documentales sobre Juan Ramón Jiménez y Zenobia

Archivo - Carmen Hernández dona a la Universidad de Huelva nuevos fondos documentales sobre Juan Ramón Jiménez y Zenobia.
Archivo - Carmen Hernández dona a la Universidad de Huelva nuevos fondos documentales sobre Juan Ramón Jiménez y Zenobia. - UNIVERSIDAD DE HUELVA - Archivo
Publicado: miércoles, 7 junio 2023 18:53

HUELVA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

La sobrina nieta de Juan Ramón Jiménez, Carmen Hernández Pinzón, ha donado nuevos fondos documentales sobre el poeta de Moguer y Zenobia Camprubí pertenecientes a la biblioteca personal tanto de ella como de su padre. Los libros donados a la Universidad, a través de la Cátedra Juan Ramón Jiménez, estarán depositados en la biblioteca y constituirán un Fondo diferenciado identificado como 'Fondo Francisco y Carmen Hernández Pinzón'.

Según ha indicado la Onubense en una nota de prensa, las obras podrán localizarse a través del catálogo de la biblioteca y estarán a disposición de los estudiantes e investigadores que quieran profundizar en la vida y obra de Juan Ramón y Zenobia.

"Son un complemento fantástico para la Cátedra Juan Ramón Jiménez y para que los estudiantes accedan libremente a libros que ya no se editan porque son muy antiguos, de modo que tienen mucha dificultad a la hora de acceder a ellos", ha subrayado Hernández Pinzón, tras lo que se ha comprometido a seguir dotando a la Cátedra de nuevos fondos.

Para la sobrina nieta del Premio Novel de Literatura, la Cátedra y la Fundación Juan Ramón Jiménez "deben ser el futuro de Juan Ramón y Zenobia", ya que tanto ella como su padre cumplieron "una misión", pero "ya ha llegado el momento del relevo y la Cátedra y la Fundación lo hacen muy bien y están potenciando muchísimo las figuras de Juan Ramón y Zenobia".

Por ello, Carmen Hernández Pinzón quiere "que estas instituciones estén lo mejor dotadas posible para luchar por Zenobia y Juan Ramón, dos figuras importantes para el mundo y para Huelva y Moguer, donde son un atractivo no solo cultural, sino también turístico", por lo que "todo lo que tengo estará en un futuro en estos fondos".

La rectora de la Universidad de Huelva, María Antonia Peña, ha mostrado su agradecimiento a la sobrina nieta del poeta de Moguer, con quien "tenemos una colaboración estrecha y productiva para poner en valor y dar a conocer permanentemente estas dos figuras, a lo que contribuyen estos fondos que ella dona de la biblioteca suya y de su padre".

Además, Peña ha resaltado que se trata de una "buena elección", ya que son "fondos documentales que no tienen garantizada su continuidad", por lo que "la Universidad de Huelva los protege y los pone al servicio de la ciudadanía para que sean objeto de investigación".

También la directora de la Cátedra Juan Ramón Jiménez, Rosa García, se ha sumado a las muestras de agradecimiento de la rectora, ya que es un fondo "muy importante", por "la relevancia de la obra y por lo que representa", ha subrayado.

LA GENÓMICA Y LA ARQUEOLOGÍA EN EL MAGREB

Por otro lado, un equipo internacional en el que han participado las Universidades de Córdoba, Huelva y Burgos, ha publicado la revista 'Nature' los resultados de un nuevo trabajo que explica y rompe algunos mitos sobre el inicio del Neolítico y, por tanto, de la agricultura, en el Norte de África hace unos 7.500 años.

Hasta hace poco, la Arqueología debatía sobre el origen de la agricultura y la ganadería en el Norte de África; si esta había surgido de manera independiente y los humanos que habitaban aquel territorio habrían logrado domesticar especies locales y desarrollar técnicas similares a las de los habitantes de los valles del Tigris y el Éufrates, o si el proceso había sido estrictamente fruto de una transmisión cultural desde otras regiones, como el Próximo Oriente o el Mediterráneo.

Un nuevo trabajo liderado por la Universidad de Uppsala y Burgos, con un papel relevante del Instituto Marroquí de Ciencias de la Arqueología y el Patrimonio (INSAP) demuestra que "ni uno ni otro", sino que la aparición del Neolítico en el Norte de África fue fruto de "un proceso complejo y poliédrico como pocos, considerando en conjunto los datos arqueológicos observados hasta ahora en el Viejo Mundo".

La originalidad del estudio está en la lectura genómica combinada de restos humanos neolíticos procedentes de tres yacimientos clave: la cueva de Kaf Taht el-Ghar en Tetuán, Ifri n'Amr Ou Moussa en la provincia de Khémisset y Skhirat-Rouazi al sur de Rabat.

La datación de todos esos restos y su estudio genómico ha permitido a este equipo ibero-sueco-marroquí (la principal autora es Luciana Simes, investigadora portuguesa de la Universidad de Uppsala), constatar que la diversidad biológica y cultural de los humanos que habitaron el territorio hace más de 7.000 años pudo estar detrás del éxito de la neolitización en el norte de África.

En este sentido, el trabajo publicado por 'Nature' y en el que aparecen como coautores Rafael M. Martínez, de la Universidad de Córdoba, Juan Carlos Vera, de la Universidad de Huelva, y Cristina Valdiosera, de la Universidad de Burgos, codirectora del proyecto, señala expresamente que "mucho antes" de la romanización del extremo occidental del Mediterráneo y, por supuesto, "mucho antes de la islamización del territorio", los grupos humanos a un lado y otro del Estrecho de Gibraltar "ya compartían conocimientos, aspectos culturales y por supuesto, genes".

En este sentido, Rafael M. Martínez, de la Universidad de Córdoba, ha explicado que este trabajo supone "un antes y un después en la comprensión de muchos aspectos relacionados con los procesos de difusión del Neolítico en la región, zanjando la cuestión respecto a su origen en Andalucía y el Magreb".

"En este sentido, queda bastante claro el sentido unidireccional del proceso, probablemente desde Iberia, y que sitúa la decoración impresa de estas primeras cerámicas marroquíes en el conjunto de las primeras cerámicas impresas del Mediterráneo Occidental, incluyendo península italiana, sur de Francia y mediterráneo ibérico", ha detallado.

En cuanto al componente "pastoral" de la necrópolis de Skhirat, Martínez afirma que "precisamente las cerámicas presentes como ajuares en dichas sepulturas, son completamente diferentes a las impresas más antiguas, teniendo precedentes en estilos conocidos con anterioridad a lo largo del Sahara y decoradas con matrices de cuerda.

Por su parte, el profesor de la Onubense Juan Carlos Vera subraya que la genómica ha venido a refrendar lo que la arqueología ya venía sosteniendo desde estos últimos diez años, que "la campaña de muestreo genético se realizó en 2016, pero la imagen nítida, completa, de los cambios culturales y económico-sociales paralelos al mestizaje y movimientos poblacionales ahora demostrados, no hubiera sido posible sin los trabajos arqueológicos que desarrollamos en Marruecos entre 2011 y 2013 dentro del proyecto ERC AGRIWESTMED, coordinado por la experta arqueobotánica Leonor Peña- Chocarro, del CSIC (Madrid), gracias a un convenio con el INSAP marroquí coordinado por nuestro colega Youssef Bokbot".

"Gracias a esos trabajos se pudieron detectar antiguas semillas de cereales y leguminosas cultivadas en varios de estos contextos neolíticos, que ya apuntaban a un proceso de difusión, aunque en este caso no podíamos saber el alcance humano del proceso, ni la llegada física al territorio de inmigrantes, con la proyección de sus genes, cosa que este trabajo demuestra", ha afirma el investigador de la Universidad de Huelva.