"Huelva ha demostrado una vez más que sabe vivir como nadie sus tradiciones y sus señas de identidad", afirma Pedro Rodríguez
HUELVA, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
El fervor que los onubenses sienten por su Patrona se ha visto refrendado esta tarde en el popular y multitudinario traslado de la Virgen de la Cinta desde la Catedral de La Merced hasta su Santuario, un recorrido plagado de imágenes que evidencian que "Huelva sabe vivir como nadie sus tradiciones y sus señas de identidad", según ha explicado el alcalde de la capital, Pedro Rodríguez, quien ha agradecido a los onubenses su masiva participación en unas fiestas que han vivido unos días de "religiosidad, convivencia y diversión".
En el día grande de las Fiestas de La Cinta, Pedro Rodríguez ha aprovechado para felicitar a todos los onubenses por la manera en que viven una celebración en la que "el pueblo se echa a la calle y hace suya una de nuestras principales señas de identidad como es el encuentro de la Patrona".
"Hoy es el día de todas las Cintas y también de todos los onubenses, que protagonizan junto a su Virgen un recorrido emotivo, lleno de luz, de color y de alegría, que hace que este traslado sea, un año más, inolvidable porque parece que siempre es igual, pero siempre es distinto", ha asegurado Pedro Rodríguez.
El regidor onubense ha afirmado que el Ayuntamiento de Huelva trabaja intensamente por que esta seña de identidad de Huelva "se fortalezca, y tenga cada vez más importancia", un hecho que se consigue "con el trabajo y el buen hacer de la Hermandad de Nuestra Señora de La Cinta y con la participación masiva de los onubenses".
En este sentido, el alcalde ha destacado la respuesta de los ciudadanos a todos los actos celebrados durante las Fiestas de La cinta, tanto los religiosos, como los lúdicos, festivos y deportivos. "Los conciertos de La Merced y de La Orden han sido un notable éxito de público, lo que ha propiciado que ambos recintos hayan lucido en su máximo esplendor durante estos días".
Finalizado el traslado de la Patrona desde la Catedral hasta el Santuario, un gran castillo de fuegos artificiales pone el broche de oro a una festividad que encuentra su colofón musical en el recinto de La Orden.
