CÓRDOBA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

Diasoft, filial del Grupo Sánchez-Ramade especializada en servicios de tecnologías de la información, comunicaciones y formación, registró un incremento del 24 por ciento en sus ventas en 2007, que se elevaron a 8,5 millones de euros.

Según informó la compañía en un comunicado, en 2008 cumple 20 años de actividad y espera mantener este ritmo de crecimiento para consolidarse como firma de referencia en Andalucía, tanto en los servicios de mantenimiento y soluciones informáticas, como en los de formación.

Diasoft comenzó con sus actividades en el sector de la informática en mayo de 1988. Al principio, se circunscribía a la venta de productos de microinformática y a la formación en el área de informática, pero a los tres años, "cuando aún la figura del mayorista no existía en el sector, la empresa afrontó grandes compras de ordenadores para proveer directamente a concesionarios y distribuidores".

En la actualidad Diasoft cuenta con una plantilla de 67 empleos directos distribuidos en las sedes de Córdoba, Sevilla y Málaga, y en las oficinas técnicas de Jaén y Almería y en sus centros de formación. Con una cartera de más de 800 clientes, los nuevos clientes incorporados en 2007 representan el once por ciento del total. La tipología de la clientela se corresponde actualmente en un 54 por ciento a pymes, un 25 por ciento a micropymes/profesionales, y en torno al 20 por ciento en administraciones, entidades financieras y otras instituciones.

Entre los hitos de 2007 destaca el desarrollo de los servicios de mantenimiento y soporte informático al Servicio Andaluz de Salud, que Diasoft presta en UTE con otras dos compañías andaluzas. Este contrato, que supone la atención a la mayor red informática de asistencia sanitaria de España, conlleva la respuesta inmediata a las necesidades e incidencias de más de 60.000 usuarios de microinformática.

Los planes de negocio de Diasoft contemplan mantener un crecimiento sostenible en torno al 25 por ciento anual, sobre la base de la especialización y la diversificación. En este sentido, se apuntan dos líneas principales: la consolidación del papel de socio tecnológico para las empresas andaluzas y una mayor penetración en las administraciones públicas.