Uno de ellos había trabajado para la víctima
MÁLAGA, 28 May. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han detenido en el municipio malagueño de Fuengirola, en el marco de la operación 'Fargo', a dos hombres, de 27 y 30 años, ambos de nacionalidad española, por su presunta responsabilidad en el intento de asalto a un empresario en la localidad.
La víctima fue abordada por la espalda en el rellano de su vivienda por dos encapuchados, uno de ellos había trabajado para la víctima, que le taparon la boca y le golpearon para, según las pesquisas, introducirle en el domicilio y robarle del dinero que allí guardaba.
No obstante, los gritos de la mujer del perjudicado, que permanecía a esas horas en la casa, hicieron que aquellos se fueran precipitadamente sin cumplir sus objetivos, según han precisado desde la Policía Nacional a través de un comunicado.
Tras las diligencias practicadas, los investigadores constataron que tras el robo --frustrado-- estaba un exempleado del referido empresario que conocería bien los movimientos de este y su familia. En el intento de asalto había contado con la ayuda de un conocido, siendo ambos finalmente detenidos.
Así, el día de los hechos, los asaltantes se toparon con algo que no esperaban, como es la presencia a esas horas en el hogar de la mujer del investigado, que empezó a pedir auxilio al oír gritos en el rellano. Ello motivó la huida de los asaltantes.
Fue el pasado día 20 de abril, cuando un ciudadano denunciaba cómo dos individuos le habían asaltado en su vivienda. Tras recibir varios golpes de sus asaltantes, estos abandonaron el lugar alertados por la presencia de su esposa, no sin antes conseguir sustraer a la víctima las llaves de su domicilio.
Tras las múltiples diligencias realizadas en la denominada operación 'Fargo', los agentes lograron identificar y localizar a los presuntos responsables. Entre los investigados estaba un exempleado del empresario --para quien trabajó un año aproximadamente en el sector de la hostelería--.
La intención del extrabajador y su compinche no sería otra que robar la recaudación y el efectivo que guardaba el empresario en su domicilio y así obtener liquidez para solventar unas deudas que tenían con un tercero.
En el transcurso de la investigación se han practicado dos registros en los domicilios de los sospechosos. De los hechos conoce el Juzgado de Instrucción Tres de Fuengirola.
