MÁLAGA, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal número 1 de Málaga tiene previsto juzgar el próximo jueves día 13 de febrero a una mujer acusada del atropello mortal de un padre y uno de sus hijos en un accidente ocurrido en la barriada de Cerrado de Calderón de la capital en noviembre de 2011, en el que otro hermano resultó herido. La Fiscalía malagueña solicita tres años y medio de prisión.
Los hechos tuvieron lugar a las 17.23 horas del 28 de noviembre de dicho año. La acusación pública estima que supuestamente la conductora iba a una velocidad "excesiva" y realizó una llamada telefónica, que le hizo perder el control, según las conclusiones provisionales, en las que se indica que la acusada perdió el control del turismo que conducía y realizó una maniobra de desplazamiento hacia el lateral izquierdo.
Así, la rueda impactó contra un bordillo de 15,20 centímetros y, "sin que en ningún momento accionara los mecanismo de dirección y frenado", continuó la marcha subiéndose a la acera. En ese momento, caminaban por la calle el padre y tres de sus hijos, de forma que la mujer atropelló al hombre y dos de los menores, "continuando el turismo su incontrolado desplazamiento".
Siguió hasta colisionar con otro vehículo que estaba aparcado en el lateral derecho de la calle, según se precisa en el escrito de acusación inicial de la acusación pública, al que ha tenido acceso Europa Press. Esto hizo que el coche se detuviese. El fiscal sostiene que la mujer conducía el turismo, al parecer, "a una velocidad excesiva atendiendo a las circunstancias y condiciones de la vía".
En este sentido, precisa que estaba alrededor de un colegio y la limitación era de 30 kilómetros por hora; mientras que "la velocidad a la que impactó contra el vehículo fue como mínimo a 51,5 kilómetros por hora". Además, la mujer "efectuó una llamada telefónica a la hora exacta del siniestro que motivó que perdiera el control del turismo y la atención precisa en la conducción", sostiene la Fiscalía.
El ministerio público acusa a la mujer de dos delitos de homicidio por imprudencia grave y un delito de lesiones, solicitando tres años y medio de cárcel y retirada del carné durante seis años. Según esta acusación, el padre, de 45 años, falleció en el acto por traumatismo craneoencefálico severo.
Uno de los niños, de siete años, fue trasladado al hospital donde falleció horas después; mientras que otro de los hijos resultó con heridas físicas y requirió tratamiento psicológico, lesiones que tardaron en curar 338 días. Como indemnización, se pide que la mujer pague 420.500 euros.
