MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
La deuda de los ayuntamientos de la provincia de Málaga con la Seguridad Social a fecha de 31 de diciembre de 2005 ascendía a más de 140 millones de euros, siendo los municipios de Marbella, Fuengirola y Estepona los que presentaban las cantidades a deber más altas, según datos del Fichero General de Recaudación de la Seguridad Social a los que tuvo acceso Europa Press.
Los ayuntamientos malagueños, sus organismos autónomos, empresas públicas y entes públicos adeudaban al término de 2005 a la sanidad pública una cifra aproximada de 138.270.000 millones de euros, a la que además hay que sumar los más de 23 millones de euros de deuda aplazada que once municipios mantienen con la Seguridad Social.
En el caso de Marbella, la deuda asciende hasta los 88.770.000 euros, lo que la convierte en el municipio con la cantidad más elevada. Esta cifra está repartida fundamentalmente entre Gerencia de Obras y Servicio Marbella, 'Control Limpieza Abastecimientos Suministros' y Residuos Sólidos Urbanos.
Además despuntan Estepona y Fuengirola, con una deuda a la Seguridad Social de 23 millones y casi 13 millones de euros, respectivamente, la localidad de Manilva, que el pasado año acumuló una deuda de casi nueve millones de euros, y el Ayuntamiento de Nerja con una cantidad que asciende hasta los casi cuatro millones de euros.
Por detrás se sitúan municipios como Atajate, Ojén, Villanueva del Rosario, Cañete la Real y Vélez-Málaga, los que adeudan cifras entre 200.000 y 15.000 euros. El resto del montante se divide entre los demás ayuntamientos malagueños y sus organismos y empresas públicas.
Respecto a la deuda aplazada, la cifra total asciende a más de 23 millones de euros, de los que más de la mitad (16 millones) corresponden al municipio de Vélez-Málaga. Por su parte, la localidad de Nerja tiene una deuda aplazada con la Seguridad Social de más de cinco millones y Coín casi un millón de euros.
Sin embargo, los ayuntamientos que mantienen deuda aplazada con la Seguridad Social tienen la consideración de estar al corriente en el pago de las mismas, con los beneficios que ello implica, mientras cumplan las condiciones establecidas en el aplazamiento.
