Manuel Pimentel subraya que Andalucía tiene "un enorme potencial arqueológico aún sin aprovechar"

Manuel Pimentel imparte una clase magistral en los cursos de verano de Ronda sobre arqueología y sus posibilidades
Manuel Pimentel imparte una clase magistral en los cursos de verano de Ronda sobre arqueología y sus posibilidades - UMA
Publicado: viernes, 9 julio 2021 15:59

Clausurados los Cursos de Verano de la UMA celebrados en Ronda y Vélez-Málaga

MÁLAGA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

El exministro y director del programa 'Arqueomanía' Manuel Pimentel ha participado este viernes en una clase magistral, dentro de los Cursos de Verano de la Universidad de Málaga (UMA), donde ha subrayado que Andalucía "tiene un enorme potencial arqueológico aún sin aprovechar" por las instituciones y ha afirmado que solo se ha descubierto un diez por ciento del patrimonio. "Hay tesoros de relevancia internacional que nos están esperando", ha añadido.

Pimentel ha lamentado que no se haya descubierto aún la importancia que tiene la arqueología, porque considera que no se trata de una "ciencia del pasado" sino "que atesora un gran motor de futuro" y que "se integra plenamente en la sociedad digital y de las nuevas tecnologías".

Además de generar turismo, el ponente garantiza que "enriquece social y culturalmente al entorno rural", produce "empleos cualificados, conocimiento y retiene talento" que puede "fijar su residencia y tener una posibilidad de desarrollo profesional e intelectual".

Según su experiencia, la financiación en investigación de yacimientos paleoantropológicos reúnen una gran variedad de ramas del conocimiento y de "ciencias de pura vanguardia" como el geomagnetismo, la biotecnología, la taxonomía o la inteligencia artificial. En este sentido, ha destacado el trabajo realizado en las cuevas de Ardales, del que ha opinado que "se lo han tomado en serio" y han creado "un núcleo de conocimiento activo en el mundo rural".

A pesar de su potencial, el también escritor ha denunciado el "derroche de talento" de una "profunda injusticia y torpeza colectiva" que sufren los arqueólogos que, con años de formación a sus espaldas, se encuentran con "unos sueldos ridículos" y viviendo siempre bajo "proyectos temporales" y una "economía de subsistencia".

Como posible solución, Pimentel ha señalado como vías de futuro a la financiación público-privada, con control público, y a los fondos de reestructuración europeos para el mundo rural. "Financiar una red de conocimiento es una inversión y no un gasto", ha sostenido "si las instituciones se lo toman en serio".

A nte la pregunta sobre la nueva reforma laboral del Gobierno, el exministro de Trabajo ha manifestado que "España debe avanzar hacia la media europea y de los países más avanzados y no retroceder a de donde ya venimos".

Para Pimentel se trata de "una contrarreforma" con un "enfoque equivocado" que vuelve "atrás en lugar de seguir lo que hacen países que van muy por delante. "No habrá economía digital si no introducimos las fórmulas que ya existen en el norte de Europa", ha añadido.

ORGULLO RURAL

Este viernes ha concluido el curso 'Reto demográfico y despoblación. Nuevas oportunidades en la sociedad digital', donde Sara Bianchi, coordinadora del lobby europeo Southern Sparsely Populated Areas (SSPA), ha reivindicado el orgullo rural.

Este orgullo rural dispone de varias facetas: por un lado, el cambio de mentalidad que está calando en la sociedad para que los padres y abuelos dejen de animar a sus descendientes a estudiar fuera y abandonar el pueblo; y, por otro lado, Bianchi ha defendido que los medios de comunicación tienen que modificar la realidad que muestran para dar una sensación positiva.

"La población sabe que un territorio despoblado tiene carencias, pero vamos a aportar una visión nueva y más positiva". En esta línea también se ha referido a la imagen tópica que ofrecen algunas series de televisión: "Aunque el acceso a Internet es nefasto en algunos sitios, una mujer que vive en un pueblo puede haber estudiado en una universidad extranjera y tiene un rol social mucho más fuerte de lo que han querido visibilizar", ha defendido.

En el seminario organizado por la FGUMA, Bianchi ha razonado que la despoblación es sólo un síntoma de los territorios económicamente inviables y ha referido que la solución tiene que partir por hablar con sus habitantes, entender las visiones y necesidades que tienen y diseñar estrategias a medio y largo plazo.

La experta ha reconocido que la calidad de vida en el medio rural, pese a tener escasez de algunos servicios u ofertas de ocio, es mucho mayor por la cercanía con la naturaleza y las interacciones sociales son más sencillas. "Los vecinos crean una comunidad muy fuerte que te enriquece desde el punto de vista social", ha indicado.

MÁS PRESUPUESTO PARA LOS SERVICIOS SOCIALES

Los Cursos de Verano han continuado en la UMA en Vélez-Málaga este viernes, donde se han clausurado. José Manuel Ramírez, director del curso 'Los servicios sociales ante la crisis social', ha indicado que los retos del sistema público de los servicios sociales pasan por un incremento presupuestario "ineludible".

"Aunque ha aumentado en 600 millones la asignación para el sistema de atención a la dependencia, se necesita eficacia y sobre todo diligencia para reducir la lista de espera"; en este sentido, considera que se puede reducir en 100.000 personas, y enfatiza: "Tenemos que evitar que cada 20 minutos fallezca una persona en situación de dependencia que se encuentra en esas listas".

A su juicio, hay que incrementar los recursos económicos del sistema público de servicios sociales en su base, es decir, en los servicios sociales comunitarios gestionados desde los ayuntamientos y diputaciones. "Se trata de atención inmediata a las personas más vulnerables que viven en esas ciudades y que se ha incrementado hasta 100 millones de euros el presupuesto del plan concertado", ha destacado.

Respecto a los fondos Next Generation de la Unión Europea, el presidente de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales afirma que son fundamentales para cambiar los modelos de las políticas públicas, tanto en las residencias como en la atención domiciliaria y lo justifica.

"El 96 por ciento de los ciudadanos queremos envejecer y morir en nuestras casas, ya que nadie quiere vivir rodeado de personas vestidas de blanco", ha subrayado, y ha abogado por implementar la robótica, la domótica, la atención sanitaria dentro de las casas y también la atención domiciliaria con las prestaciones sociales y generar un nuevo concepto de la ayuda a domicilio.

Igulmente se ha clausurado el curso de verano sobre la pensadora veleña María Zambrano. Juan Antonio García Galindo, director gerente de la Fundación María Zambrano, ha indicado que el pensamiento de la malagueña es actual "porque los grandes problemas de la sociedad siguen estando ahí".

En este sentido ha explicado que la ensayista vivió en unos momentos muy convulsos de la historia de España, la dictadura de Primo de Rivera, la segunda República, la Guerra Civil y el exilio.

A su juicio, en la época actual hay falta de liderazgo intelectual y considera que la Universidad podría jugar un papel importante en ese sentido importante, sin perder su esencia formativa y científica: "Hay una devaluación del pensamiento que llega a la gente, una pérdida creciente de referentes que no se sustituyen correctamente".

Con relación al exilio por el que tuvo que pasar la escritora y muchos más intelectuales de su época, el catedrático piensa que no se ha aprendido suficientemente de la historia y que aunque se conozca la travesía que pasaron saliendo de España para buscar su futuro en las universidades y centros de investigación de América Latino o Europa no se valora adecuadamente: "Adolecemos de conciencia histórica, de saber que estamos en un mundo que camina hacia el futuro, pero que tiene que hacerlo con los pies puestos en el presente, sin olvidar el pasado".

Los Cursos de Verano están organizados por la Fundación General de la Universidad de Málaga, cuentan con el patrocinio principal de Santander Universidades y reciben en Vélez-Málaga el apoyo de la Fundación María Zambrano y el Centro de Estudios Iberoamericanos y Transatlánticos.

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