Foto: EUROPA PRESS
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La organización alerta del incremento del consumo de alcohol en grandes cantidades, que ya supone casi el 8%
MÁLAGA, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El perfil de usuario de Proyecto Hombre se consolida como el de un hombre soltero, de 29 años, residente en una ciudad grande, con trabajo a tiempo completo y consumidor de cocaína. Así se desprende de la memoria correspondiente a 2013 que ha sido presentada este jueves por el presidente de la entidad, Juan José Soriano, quien ha explicado que se trata de personas "muy normalizadas", que se alejan de los estereotipos, "que tienen familia, responsabilidades y que acuden todos los días al trabajo".
Soriano ha señalado que, en cierto modo, este cambio de perfil "es bueno porque quitamos el estigma que teníamos en la sociedad con relación a la persona drogodependiente", pero ha advertido de que justamente "esa normalización, ha dado lugar a que el tema de las adicciones ha pasado a ser invisible, menos noticiable", lo cual "nos dificulta la búsqueda de recursos".
En la presentación de este informe, que ha tenido lugar este jueves, han participado también la diputada provincial de Centros de Atención Especializada, Emiliani Jiménez; el vicepresidente de la Fundación Centro Español de Solidaridad de Málaga (Cesma), Juan Serrano; la directora adjunta de la Fundación General de la Universidad de Málaga (Fguma), Susana Castillo, y la directora del Área de Igualdad y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Málaga, Ruth Sarabia.
A lo largo del año pasado Proyecto Hombre atendió a un total de 1.162 personas en la provincia de Málaga y en Melilla, de las que el 81,2 por ciento fueron varones y el 18,8 por ciento mujeres.
Un año más, la mayor parte de las personas que recurren a este programa lo hacen para superar su adicción a la cocaína (38,7 por ciento). A esta sustancia le siguen el consumo de alcohol (19,3 por ciento) y el cannabis (15,2 por ciento).
Asimismo, el presidente de la entidad ha advertido del incremento de personas que consumen alcohol en grandes cantidades, que alcanza casi el ocho por ciento, y la adicción doble al alcohol y otras drogas --habitualmente cocaína--, con un 7,4 por ciento. Un tres por ciento es adicto a la heroína y un 1,6 por ciento se reconoce policonsumidor.
Las principales vías de consumo son la esnifada (31,6 por ciento), la oral (28,7 por ciento) y la fumada (24 por ciento). Mientras que prácticamente el cinco por ciento reconoce haberse inyectado sustancias psicoactivas al menos en una ocasión.
SITUACIÓN SOCIAL
Más del 80 por ciento de las personas que reciben tratamiento en Proyecto Hombre tienen trabajo y la mayoría es a tiempo completo (67,2 por ciento), mientras que en torno al 14 por ciento es a tiempo parcial. De este modo, los desempleados suponen casi un 11 por ciento y un 5,3 por ciento son estudiantes.
Con esto, para el 38 por ciento de los usuarios la principal fuente de ingresos es el empleo; un 28,9 por ciento tiene como sustento a compañeros, familiares o amigos, y el desempleo lo es solo para un 8,6 por ciento.
Un 6,6 por ciento se sustenta fundamentalmente del sistema de pensiones o seguridad social, de ayudas sociales vive un 5,5 por ciento y, por último, un 5,3 por ciento de los atendidos refiere que sus ingresos provienen de actividades ilegales.
Seis de cada 10 están solteros, el 22 por ciento está casado, y la mayoría conviven con sus padres (28 por ciento), pareja e hijos (24,6 por ciento) o sólo con su pareja (14,3 por ciento).
Aunque la mayoría de las personas que reciben tratamiento en Proyecto Hombre han entrado por su familia a modo de "ultimátum", un 4,5 por ciento de las admisiones son promovidas por el sistema judicial, y el 5,9 por ciento se encuentran en libertad condicional.
La mayor parte de la población atendida procede de ciudades de más de 100.000 habitantes (56,8 por ciento); el 25,2 por ciento reside en ciudades de entre 10.000 y 100.000 habitantes, y un 17,8 por ciento proviene de localidades pequeñas o zonas rurales.
En cuanto a los datos médicos, solo el uno por ciento de la población atendida ha dado positivo en las pruebas del VIH, a la que han accedido a someterse el 58 por ciento. Por otro lado, el 86,9 por ciento no padece o no ha padecido hepatitis.
PROGRAMA DE PREVENCIÓN
Soriano ha destacado el programa de prevención que lleva a cabo la entidad en colaboración con el Ayuntamiento de Málaga, y que cuenta con una inversión de 100.000 euros. En este punto, Sarabia ha indicado que el objetivo es llegar al fondo del problema, implicando a padres, docentes y jóvenes.
En el último ejercicio, en Prevención Universal y Selectiva, han atendido a 10.003 alumnos en 52 centros escolares, y en el han participado 367 profesores.
Así, el presidente de Proyecto Hombre ha explicado que este programa, que tiene una duración de seis años, sirve para orientar a los menores para que "tengan criterios suficientes a la hora de tomar una decisión ante las distintas adversidades de la vida".
"Cuando un adolescente decide consumir drogas no es porque sea un vicioso, sino porque, a veces, es la única alternativa que él entiende que tiene cuando tiene un problema", ha sostenido.
TESTIMONIOS
El mensaje que han querido dejar claro es que es posible salir de la adicción. Por ello, la publicación, de cuyo diseño e imprenta se ha encargado la UMA, recoge también una recopilación de testimonios de usuarios que ya han superado su adicción o que siguen en tratamiento, así como de familiares y voluntarios.
"Son la base de nuestro trabajo, el reconocimiento a la labor que estamos haciendo", ha afirmado Soriano, subrayando que la intención era "poner voz y nombre a los datos".
Entre los testimonios reflejados está el de un menor que explica cómo cambió su vida tras pasar por el programa de prevención. "Pensaba que los porros no influían en mi vida y que solo afectaba porque mis padres lo veían mal y me atacaban", afirma, agregando que dejó de estudiar y abandonó su gran pasión: el rugby.
Otro de los usuarios, un hombre de 43 años usuario del Centro de Tratamiento Ambulatorio, relata cómo llegó a Málaga "totalmente hundido como persona" y confiesa que se encontraba "atrapado en el consumo del alcohol". "Había perdido a mi familia, mi casa, también un buen trabajo en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y, sobre todo, mi dignidad", explica.
BALANCE ECONÓMICO DE LA FUNDACIÓN
Por otro lado, el vicepresidente la Fundación Proyecto Hombre, Juan Serrano, ha dado a conocer el balance de resultados de 2013 que arroja un déficit de 34.537 euros. Según ha detallado, la caída en los ingresos se debe fundamentalmente a la reducción de las subvenciones públicas y también porque la situación económica ha hecho que disminuyan las donaciones.
Así, los ingresos ascendieron a 1.176.000 euros, de los que el 56 por ciento sigue procediendo de ayudas de la Junta de Andalucía, la Diputación de Málaga, el Ministerio de Asuntos Sociales, y los ayuntamientos; y el 24,5 por ciento de aportaciones voluntarias de familiares. En cuanto a los gastos, se elevaron a 1.210.000 euros, de los que el 79 por ciento correspondieron a la partida de personal.
En concreto, el vicepresidente ha precisado que la mayor parte de las pérdidas --unos 54.000 euros-- se deben, precisamente, a que se ha dejado de prestar el programa de atención a adolescentes con problemas judiciales, que se realizaba a través de un convenio con el Gobierno andaluz que venció en julio del año pasado y que ha sido concedido a otra entidad.
En este sentido, la diputada Jiménez ha recordado que estos jóvenes son derivados al Centro Provincial de Drogodependencias de la Diputación.
No obstante, Serrano ha asegurado que, a pesar de las dificultades, no está en peligro ninguno de los programas actuales que presta Proyecto Hombre, debido al remanente de otros ejercicios, que acabaron con un leve superávit.
