Caen un 18 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero en 47 industrias

SEVILLA, 13 May. (EUROPA PRESS) -

Las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera procedentes de las instalaciones industriales de Sevilla acogidas al Régimen de Comercio de Derechos de Emisiones han bajado un 18 por ciento durante el pasado año, con una reducción de 366.422 toneladas de gases de efectos invernadero. El delegado provincial de la Consejería de Medio Ambiente, Javier Fernández, presentó estos datos en la inauguración de Ambientalia, el Congreso Andaluz de Desarrollo Sostenible que se celebra en la Universidad Pablo de Olavide hasta el próximo sábado.

Las cifras registradas en las instalaciones sevillanas reflejan una paulatina reducción, por segundo año consecutivo, de este tipo de emisiones. Sevilla cuenta con 47 industrias sometidas al régimen del comercio de derechos de emisión. El descenso en la provincia se debe, fundamentalmente, al sector agroalimentario y las cementeras, mientras que la reducción de emisiones ha sido menor en el sector de fabricación de la cal y el de la combustión.

Javier Fernández destacó la colaboración de los investigadores ambientales para lograr mantener en los próximos años este cambio de tendencia en las emisiones y lograr cumplir con los objetivos del Plan Andaluz de Acción por el Clima. Este plan prevé en el horizonte del año 2012, reducir las emisiones totales per cápita en un 19 por ciento con respecto las registradas en 2004.

"La sociedad andaluza demanda la investigación medioambiental para dar soluciones a los retos que plantea el desarrollo sostenible. Crecer implica contar con nuevos conocimientos, con las aportaciones que nos ofrece la ciencia", destacó el delegado provincial.

Javier Fernández resaltó también el compromiso de los ayuntamientos de Sevilla ante los retos que plantea el cambio climático. La práctica totalidad de los municipios sevillanos, 96, han suscrito el Pacto Local para luchar contra el cambio climático. El plan contempla el compromiso de los gobiernos locales de reducir en al menos un 20 por ciento las emisiones de CO2 mediante la aplicación de un Plan de Acción para la Energía Sostenible.

Los municipios suscriptores de este pacto habrán de adaptar también sus estructuras y movilizar a sus habitantes para que participen activamente en este objetivo.