SEVILLA, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general de UGT-A, Carmen Castilla, ha participado este lunes en Sevilla en la concentración de trabajadores de Endesa en su sede central, y ha mostrado su apoyo a los empleados que mantienen un encierro indefinido desde el viernes 18 de octubre, y se ha reunido, junto a una delegación de UGT, con el director territorial de Endesa en Andalucía, Extremadura, Ceuta, Melilla y Canarias, Francisco Arteaga, a quien le ha trasladado la preocupación del sindicato por la situación que sufre la plantilla, con un convenio bloqueado desde hace dos años.
El encierro en Sevilla coincide en el tiempo con otro en los servicios centrales en Madrid. En Andalucía hay 2.200 trabajadores de Endesa, 1.200 de ellos en Sevilla, y la empresa ha anunciado ya el cierre de la térmica de Carboneras, en Almería. También es probable en cierre de As Pontes, en Galicia, ha informado el sindicato a través de una nota.
Además del convenio, ha señalado UGT-A en su comunicado, el sindicato ha subrayado la falta de inversiones en mantenimiento, hecho que ha considerado ha provocado ya accidentes laborales mortales y la caída de la red en distintos puntos de Andalucía, aunque la más grave ocurrió en Tenerife a final de septiembre, cuando toda la isla se quedó sin luz durante nueve horas, por una subestación deteriorada.
UGT FICA acusa a la empresa matriz, la italiana Enel, de descapitalizar Endesa, y de querer desmantelar, poco a poco la compañía eléctrica más importante de España, poniendo en peligro miles de puestos de trabajo.
La semana pasada, el director General de Trabajo, instó a la dirección de Endesa a someterse a un arbitraje voluntario que permita desbloquear la situación.
UGT ha explicado que sus compañeros de UGT Endesa mantienen el encierro en la sede administrativa de la compañía en Sevilla, y organizan asambleas todos los días a las doce del mediodía para informar a los trabajadores de si se ha producido algún avance en la negociación.
UGT FICA ha señalado que el principal escollo en la negociación no es la tarifa del empleado, que Endesa ha retirado ya a los jubilados, sino la situación de inestabilidad, con un convenio que decayó en enero, cuando se llevaba negociando un año, y el desmantelamiento de la compañía.
