SEVILLA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
La empresa de recursos humanos Randstad ha analizado la evolución de la mujer en el mercado laboral español con motivo de la celebración este domingo 8 de marzo del Día de la Mujer Trabajadora y ha destacado que durante el último trimestre de 2019 se registraron en la región 618.600 trabajadoras con educación académica superior, lo que supone un 10,2% más que la alcanzada el año anterior (561.500), siendo el incremento más pronunciado desde 2005 y el doble de la media nacional, que es del 5,1%.
La compañía señala en una nota de prensa que esta conclusión la saca apoyándose en los datos del cuarto trimestre de la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística (INE) desde 2002 hasta 2019. Desde el año de comienzo del estudio el volumen de trabajadoras con estudios superiores ha crecido un 72,5%.
Cuando se analiza la serie histórica, Randstad revela que se ha registrado un aumento constante a lo largo del siglo. El mayor incremento se produjo en 2015, con un crecimiento del 16,4%, mientras que en los años 2011 y 2012 tuvieron lugar descensos del 4,5% y 1,5%, respectivamente.
Por otro lado, la tasa de ocupación de las mujeres con formación superior en Andalucía ha sido del 86,1%, la mayor desde 2008, cuando se registró un porcentaje de 86,4%, pero 4,2 puntos porcentuales por debajo de la media nacional (90,3%). La tasa de este año supone un aumento de 1,6 puntos porcentuales con respecto a la registrada el año anterior (84,5%).
Este indicador del mercado laboral creció entre 2002 y 2006 de manera constante, hasta alcanzar el índice más elevado de la serie histórica (90,7%). A partir de ese momento, la tasa de ocupadas con formación universitaria experimentó siete años de descenso consecutivo hasta registrar la menor cifra, el 74,4% de ocupación, en 2013. Desde entonces, la tasa ha vuelto a crecer, encadenando seis años ininterrumpidos de incremento.
En el conjunto del país, se ha registrado la mayor cifra de la historia, pues trabajan 4.578.400 ocupadas con formación superior, un 5,1% más que la cifra registrada en 2018 (4,36 millones), el incremento más pronunciado desde 2005. Este volumen ha registrado un aumento constante y estable desde 2002, exceptuando un leve descenso del 0,3% entre 2011 y 2012.
En cuanto a la tasa de ocupación a nivel nacional, se situó en el 90,3%, la mayor desde 2008 (91,7%) y supone un aumento de dos décimas con respecto a la registrada el año anterior (90,1%). Es decir, nueve de cada diez mujeres con estudios superiores está trabajando actualmente. La tasa creció entre 2003 y 2007 de manera constante, hasta alcanzar el índice más elevado de la serie histórica (93,4%) para después experimentar cinco años de descenso consecutivo, hasta registrar el 82,6% de ocupación en 2012 y 2013, la cifra más baja del periodo consultado. Desde entonces, la cifra ha vuelto a crecer, encadenando seis años consecutivos de incremento y superando en los últimos años la barrera del 90%.
"Las cifras que arroja este estudio suponen una gran noticia, ya que a pesar de la moderación en la creación del empleo que se está experimentando en los últimos años, la empleabilidad de las mujeres con estudios superiores no deja de crecer año tras año, batiendo en este 2019 nuevos récords", resalta el director de Randstad Research, Valentín Bote.
LAS ANDALUZAS, POR DEBAJO DE LA MEDIA
El análisis de Randstad también ha tenido en cuenta la empleabilidad de las ocupadas con formación superior según el lugar donde se encuentran las profesionales. La Rioja (94,6%), la Comunidad de Madrid (93,3%) y Navarra (93,1%) son las comunidades donde las trabajadoras con formación académica superior registran mayor tasa de ocupación, con porcentajes por encima del 93%. A continuación se sitúan País Vasco (92,9%), Cataluña (92,8%), Aragón (92,4%), Cantabria (91,9%), Baleares (91,6%), Asturias (91,2%) y Castilla y León (90,4%), todas ellas por encima de una media nacional que coincide con la tasa de Galicia (90,3%).
En el lado contrario, con una tasa de ocupación menor a la media, Canarias (88,1%), Comunidad Valenciana (87,6%), Castilla-La Mancha (86,2%), Andalucía, Extremadura (ambas con 86,1%) y la Región de Murcia (86%).
En términos absolutos Cataluña (885.100), la Comunidad de Madrid (844.200) y Andalucía (618.600) son las regiones que cuentan con más ocupadas con educación superior. En total, las tres representan un 50,6% del total de este colectivo de profesionales. En el lado contrario, con el menor número de trabajadoras con educación universitaria se sitúan Asturias (104.500), Navarra (75.600), Extremadura (73.000), Cantabria (60.900) y La Rioja (33.400).
Por otro lado y en cuanto a los crecimientos del volumen de las profesionales con educación universitaria con respecto al 2018, destacan La Rioja (10,6%), Canarias (10,5%) y Andalucía (10,2%), todas ellas por encima del 10%. Le siguen Castilla y León (9%), Cantabria (7,8%), Extremadura (6,7%), la Comunidad de Madrid (6%), Cataluña (4,1%), Galicia (3,5%) o Baleares (3,1%).
Ya registrando crecimientos más moderados se encuentran Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha (ambas con 2,9%), la Región de Murcia (2,8%), Aragón, Asturias (las dos con un 1,3%) y País Vasco (0,6%). Cantabria, con un decrecimiento del 5,5%, fue la única región del país que ha visto reducido el número de empleadas con formación académica elevada respecto al año anterior.
MÁS DE LA MITAD TIENEN ESTUDIOS SUPERIORES
Cuando Randstad analiza la situación de las profesionales en función de su formación académica concluye que el 51,4% del total de trabajadoras dispone de estudios superiores, mientras que el 47,1% cuenta con Educación Secundaria, y el 4,2%, Primaria.
Es relevante que, con respecto al año pasado, el peso de las trabajadoras con educación superior se ha elevado 2,5 puntos porcentuales con respecto a 2018. Por su parte, el porcentaje de ocupadas con formación secundaria aumentó siete décimas, mientras que las que tienen educación básica se redujo en un 0,4%.
En el caso de los trabajadores varones, la distribución porcentual es bien distinta. En este caso, la mayor parte de ellos (54,5%) cuenta con estudios de Educación Secundaria, el 36,5% dispone de formación superior, mientras que el 6,3% tiene Primaria.
