JAÉN, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El único de los tres acusados de intentar estafar al dueño de un hotel restaurante de Úbeda (Jaén) en venta que aún no había sido juzgado ha aceptado este miércoles una condena de seis meses de prisión y el pago de una multa de tres euros diarios durante cuatro meses y 15 días, como autor de un delito de estafa en grado de tentativa.
Es el resultado de un acuerdo de conformidad alcanzado entre las partes previamente al juicio señalado para este miércoles en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, que, de esta manera, ha quedado ya visto para sentencia, y que supone una rebaja respecto a la pena inicialmente solicitada por la Fiscalía, que ascendía a nueve meses de cárcel y a una multa de 30 euros diarios durante cuatro meses y 15 días.
Con la de este miércoles han sido tres veces las que este caso ha recalado en la Sección Tercera de la Audiencia, ya que en ninguna de las dos ocasiones anteriores se había podido juzgar conjuntamente a los tres acusados, sino por separado. Finalmente todos ellos han acabado por conformarse con penas similares de seis meses de prisión.
Según el escrito de calificación del Ministerio Público, consultado por Europa Press, los hechos sucedieron cuando los tres procesados, "de común acuerdo y con ánimo de beneficio ilícito", contactaron en octubre de 2012 con el dueño del hotel restaurante 'Museo Agrícola' de Úbeda, que en ese momento lo tenía en venta, "haciéndole creer que estaban interesados en la adquisición del mismo".
Para ello le ofrecieron, según añade el fiscal, "un millón y medio de euros", si bien le indicaron que "el pago debía hacerse con dinero legal, pero procedente de África, por lo que tenía que entrar en España camuflado con un tinte negro, recuperando su estado mediante un lavado con un proceso químico".
Al tiempo que realizaron "una demostración" de ese proceso, los imputados supuestamente solicitaron al dueño del citado establecimiento hotelero "un adelanto de 300.000 euros que precisaban para ello", según señala la Fiscalía, que también indica que los procesados se comprometían a devolverle posteriormente esa cantidad al empresario "con un 20 por ciento de beneficio". Finalmente los encartados "no consiguieron su propósito", al ser "advertido" por la Policía el dueño del citado negocio de la "posible estafa".
