Córdoba.- Las excavaciones de Medina Azahara descubren la mayor calzada islámica de España y una mezquita singular

Actualizado: lunes, 21 julio 2008 16:59

CÓRDOBA, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

La excavación arqueológica realizada en la muralla meridional del conjunto arqueológico de Medina Azahara, la antigua ciudadela califal del siglo X ubicada junto a la capital cordobesa, ha sacado a la luz, entre otros vestigios, una mezquita considerada de las más singulares de la Península Ibérica y también la mayor calzada islámica de España.

Según informó la Junta de Andalucía en un comunicado, así lo pusieron hoy de manifiesto la delegada provincial en Córdoba de la Consejería de Cultura, Mercedes Mudarra, y el director del citado conjunto arqueológico, Antonio Vallejo, cuando han presentado hoy a la Comisión de Arqueología de la Junta de Andalucía los resultados de dicha excavación, que comenzó el pasado 16 de abril de 2007, financiada por el Ministerio de Cultura, y que cuenta con un presupuesto de casi 600.000 euros.

Mudarra ha afirmado que "estamos ante una de las excavaciones más importantes que se están realizando en la actualidad en Europa sobre época islámica", debido fundamentalmente "al alcance y relevancia de los restos aparecidos a lo largo de más de un año de trabajo y, sobre todo, por el relieve y trascendencia de la ciudad de Madinat al-Zahra, no sólo en al-Andalus, sino en todo el Mediterráneo, Oriente y Europa cristiana".

La mezquita, situada en el interior de la medina y que data del siglo X, se encuentra orientada hacia el sudeste con una planta rectangular y unas dimensiones totales de 25 metros de largo por 18 metros de ancho. Estructurada en tres naves cuyas puertas abren a un patio cubierto con losas de piedra, destaca su alminar del que aún se conservan sus peldaños, y el mihrab, de forma poligonal. Todo el edificio se construye en sillería del mismo modo que la muralla.

Objetivo prioritario de la intervención, la muralla sur presenta unas dimensiones considerables, que pasan de los dos metros de anchura. Construida en sillares tallados en calcarenita, que superan en ocasiones el metro de longitud, se encuentra jalonada de torres de planta rectangular, cuya alternancia entre ellas sigue el mismo esquema que aparece en la muralla que circunda la zona del Alcázar de la antigua ciudad palatina. Esta edificación provoca la creación de un espacio urbano que rebasa los propios límites de la muralla: se trata de la gran calzada.

Este hallazgo es uno de los elementos más espectaculares de Medina Azahara, pues, superando en ocasiones los nueve metros de anchura, la calzada, construida en el siglo X, aparece a lo largo de todos los sondeos arqueológicos. Está realizada con sillares que forman cuadrículas de distintos tamaños, cuyo interior se rellena con cantos rodados.

La muralla y la calzada rodean la mezquita a lo largo de todo su sector sur, creándose una zona de gran relevancia para la ciudad en la que se produce la simbiosis del espacio religioso y profano. Alrededor de la mezquita se encuentran las viviendas de los habitantes de la ciudad, que son de dimensiones y formas constructivas más modestas que las grandes estructuras ya mencionadas y que marcan, con notable precisión, las modificaciones a las que se ven sujetos sus propietarios. En un doble plano relativo, tanto a su funcionalidad como a sus necesidades espaciales, se constata una progresiva modificación de estas edificaciones a lo largo del tiempo, lo cual es síntoma de la intensa vida que se desarrolla en el interior de la ciudad.

Del mismo modo, hay que relacionar estas modificaciones con el importante volumen de material cerámico aparecido en estos espacios y que se corresponde con una vajilla dedicada a un uso cotidiano en la que, sin embargo, destaca un importante número piezas reservadas para ocasiones puntuales. Se trata de repertorios cerámicos fabricados mediante la técnica conocida como 'verde/manganeso'.

Al mismo tiempo que se han desarrollado los trabajos arqueológicos que han permitido descubrir este nuevo espacio, se ha procedido al estudio de los carbones (antracología) y las semillas (carpología) extraídos a lo largo de los mismos, lo que va a permitir un mejor acercamiento a la vida cotidiana de los habitantes de Medina Azahara.