CÓRDOBA, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente de CajaSur Santiago Gómez Sierra ha afirmado que ni para él, ni para el resto de los consejeros representantes del Cabildo en la entidad, así como tampoco para todos los miembros del consejo de administración de CajaSur, el expediente sancionador del Banco de España encierra una "preocupación excesiva" porque no se les acusa de ningún delito.
En rueda de prensa, Gómez Sierra se ha referido así a la comunicación del Banco de España con un pliego de cargos en el que se recogen las faltas supuestamente cometidas por 35 ex miembros de los dos últimos consejos de CajaSur y cinco ex directores generales, desde la apertura del citado expediente en julio de 2005.
Al respecto, el ex presidente de la entidad ha explicado que "lo que reprocha el Banco de España es una política de riesgos y de control de riesgo de la entidad al considerar que ha sido equivocada". De este modo, ha dicho que ya se responderá a eso y se mostrará "todo lo que el consejo de administración ha estado haciendo al respecto queriendo corregir y sacar adelante la entidad".
Ha añadido que lo que ha pasado en CajaSur supone entenderlo en el contexto de la situación actual en la economía española y en todo el sistema financiero español, particularmente de las cajas de ahorros, "donde se han dado importantes cambios cualitativos y cuantitativos en estos meses". De hecho, ha recordado que se ha pasado de 45 cajas de ahorros a 17 actualmente, destacando que incluso "hasta la propia naturaleza de las cajas ha cambiado".
Por ello, ha afirmado que "en el marco de toda esa reestructuración, todas las entidades se han movido como han podido" y CajaSur también lo ha hecho. De este modo, ha asegurado que está "dispuesto y tranquilo para responder a las responsabilidades que como presidente del consejo de administración" tenga que hacer y no tiene "ninguna preocupación en ese sentido".
PIDE RESPETO
De igual modo, en relación a la fusión frustrada con Unicaja, ha manifestado que "el Cabildo ha hecho lo que tenía que hacer, ponderando sus decisiones, defendiendo a los empleados, a los impositores, la obra social y el territorio de la caja", por lo que asegura que no le ha dolido ninguna crítica al respecto.
Además, ha recordado que en la caja siempre se han tomado las decisiones de forma unánime, excepto la última, relacionada con la fusión; pero ha pedido que al igual que ellos respetan la postura y decisión final de los representantes políticos, "también se puede pedir que se respete la postura y la decisión que tomó el Cabildo, la representación de los trabajadores y la de los impositores".
En definitiva, ha señalado que su etapa en CajaSur ha supuesto tres años y medio de su vida sacerdotal, y aunque ha sido un periodo muy duro por todas las circunstancias ocurridas en la entidad, también da gracias a Dios porque le ha hecho crecer como persona y como sacerdote. Dice que le ha brindado la ocasión de conocer unos ámbitos que le eran ajenos porque toda su vida había estado "en un ámbito muy intraeclesial" y así ha podido tener relaciones con entidades financieras, con instituciones políticas, sociales, económicas; y todo eso le ha enriquecido.
Ha apuntado que "ha sido una ocasión para verificar que el camino del Evangelio es un camino para todos los sitios y todos los lugares donde uno esté", asegurando que "el desapego a los bienes temporales, el procurar tener discreción en el servicio que a uno se le encomienda y tener siempre presente el bien común antes del propio supone una fuente de libertad y de poder tomar decisiones ponderadas de las cosas".
Por tanto, asegura que ha salido "como más reforzado" en su experiencia cristiana y sacerdotal y convencido de que, por ejemplo, "cualquier cristiano dando catequesis a un niño de primera comunión es tan importante o más que otras decisiones que se puedan tomar en otras instancias que puedan parecer ante el mundo más poderosas e importantes".
