Las infracciones de velocidad generan en 2013 más de 32.000 multas en la provincia, el 47,8% del total

JAÉN 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las infracciones de velocidad han constituido a lo largo del pasado año 2013 el principal motivo de denuncias de tráfico formuladas en la provincia de Jaén, hasta propiciar una suma de 32.389 multas, cifra que supone el 47,84 por ciento de las 67.692 impuestas en total en el transcurso de dicho periodo de tiempo.

Son datos dados a conocer este viernes por la Subdelegación del Gobierno con motivo de la puesta en marcha por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT), a partir de este lunes día 31, de una campaña de control de velocidad que pretende "concienciar a los conductores sobre los peligros que conlleva el exceder el límite de velocidad", causante de la cuarta parte de los accidentes mortales y de casi el 50 por ciento de las denuncias que se formulan.

La velocidad ha estado también detrás de 17.594 de los 41.554 puntos de carné de conducir detraídos en la provincia jiennense el año pasado, convirtiéndose así también en el primer motivo de retirada de esos puntos, concentrando un 42,34 por ciento del total.

Además, en cuatro de los 13 accidentes mortales registrados en carreteras de la provincia el pasado año estuvo presente la velocidad, determinante también de cuatro de los siete siniestros con fallecidos ocurridos en vía urbana en el mismo periodo de tiempo en Jaén, en los que murieron cuatro peatones.

El subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, ha presentado este viernes en Jaén junto al jefe provincial de Tráfico, Juan Diego Ramírez, la referida campaña de la DGT, que se desarrollará del 31 de marzo al 6 de abril, tiempo durante el cual a los radares fijos instalados en las carreteras de la provincia para controlar la circulación se sumarán otros radares móviles, de manera especial en las carreteras convencionales de doble sentido, en las que se producen tres de cada cuatro accidentes.

Además, según ha detallado la Subdelegación, paneles de señalización variable y pantallas alfanuméricas de los vehículos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil advertirán a los conductores de la existencia de controles, y las policías locales se sumarán en sus respectivos municipios a la campaña, poniendo especial interés en vigilar la velocidad en las zonas urbanas, donde los atropellos suelen tener una especial incidencia.

En la última campaña llevada a cabo por la DGT para controlar la velocidad, en agosto del pasado año, el 2,68 por ciento de los 12.208 vehículos controlados en las carreteras de la provincia --un total de 328-- fueron denunciados por exceso de velocidad. A nivel nacional se controlaron 952.903 vehículos y se denunciaron 35.479, un 3,75 por ciento.

Tanto Lillo como Ramírez han insistido en presentar los peligros del exceso de velocidad como uno de los principales factores de riesgo. Así, el subdelegado ha explicado que, en caso de atropello, a partir de una velocidad de 80 kilómetros por hora las posibilidades de peatón de no resultar muerto son prácticamente nulas.

NORMATIVA APLICABLE

La Ley de Seguridad Vial y el Reglamento General de Circulación fijan la normativa aplicable a los límites genéricos y específicos de velocidad, velocidad en adelantamiento y distancias entre vehículos. El incumplimiento de estas normas está tipificado como infracción grave o muy grave, sancionadas con multas de 90 a 600 euros.

El artículo 379 del Código Penal, establece que "el que condujere un vehículo de motor o un ciclomotor a velocidad superior en 60 kilómetros por hora en vía urbana o en 80 kilómetros por hora en vía interurbana a la permitida reglamentariamente, será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o a la de multa de seis a doce meses y trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y, en cualquier caso, a la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años".

Además, la Ley del Permiso por Puntos contempla la pérdida de entre dos y seis puntos por este tipo de infracción, dependiendo del exceso de velocidad cometido.