IU-Jaén rechaza los "recortes" en las residencias de la Diputación "con la excusa de un nuevo modelo de gestión"

JAÉN 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

Izquierda Unida en Jaén ha mostrado su "rechazo frontal a los recortes que, con la excusa del nuevo modelo de gestión" se plantean en las dos residencias de la Diputación --Santa Teresa, para personas mayores, y López Barneo, para personas con discapacidad--.

Así lo ha indicado este viernes en una nota la coordinadora provincial, Carmen Barranco, quien ha mostrado de este modo su "coincidencia con la postura de los sindicatos". Y es que, según ha añadido, con ese modelo "se destruye una treintena de contratos de trabajo fijos y un centenar de temporales".

"Globalmente, se reduce un 20 por ciento el número de plazas entre las dos residencias, por lo que no se puede hablar de mejora en la prestación de estos servicios, sino de recortes puros y duros", ha afirmado la también parlamentaria de Unidas Podemos por Andalucía.

La dirigente de IU ha incidido en que el cambio en estos centros residenciales, ubicados en la capital, "en la práctica supone un recorte en toda regla para ambas residencias que no tiene justificación".

"Ni desde el punto de vista económico, dada la situación de suficiencia financiera del ente provincial, ni desde el punto de vista de la mejora y ampliación de unos servicios fundamentales en la denominada tercera pata del Estado del Bienestar", ha subrayado.

Para Barranco, ese nuevo modelo "se dirige, en realidad, hacia la privatización o externalización de los servicios", lo que "es más incomprensible aún si se tiene en cuenta que el argumento esgrimido por el equipo de gobierno de la Diputación (PSOE) para introducirlo, el incremento de la calidad de los servicios, carece de sentido".

En este sentido, ha destacado que tanto 'Santa Teresa' como 'López Barneo' "poseen certificados de calidad, por un lado, y la reducción de puestos de trabajo no puede redundar en la supuesta mejora de la calidad de los servicios, por otro".

Así las cosas, ha reiterado el rechazo de Izquierda Unida y el "apoyo total" a las reivindicaciones de los sindicatos y a las movilizaciones que, en su caso, puedan llevar a cabo.