Jaén.- Un centenar de personas secunda la concentración de CCOO y UGT para protestar contra la accidentalidad laboral

JAÉN 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un centenar de personas secundó hoy la concentración convocada por CCOO y UGT para expresar su indignación y repulsa por los accidentes laborales que se han producido en la provincia de Jaén durante los primeros días del mes de enero, que se han saldado con el resultado de tres trabajadores muertos.

En la concentración, hicieron público un comunicado firmado por ambos sindicatos en el que hicieron un llamamiento a la denuncia y a la movilización de los trabajadores contra esta lacra social y exigieron a las empresas el cumplimiento efectivo y real de la normativa en prevención de riesgos laborales.

"Exigimos a las autoridades que velen por el respeto y cumplimiento de la normativa en prevención de riesgos laborales y reclamamos que la Inspección de Trabajo disponga de los medios materiales y humanos suficientes para hacer efectiva su función en la vigilancia y control del cumplimiento de las normas de prevención", según demandaron.

De igual modo, pidieron un "importante esfuerzo" por parte de la Fiscalía y de los jueces para esclarecer las causas de los accidentes y se depuren las responsabilidades "de forma que estos hechos no queden impunes".

Tras expresar su más sentido pésame a las familias de los trabajadores fallecidos, condenaron públicamente la falta de prevención y medidas de seguridad en los centros de trabajo así como la "escasa inspección, vigilancia y control del cumplimiento de la Ley de prevención", aspecto que señalaron como "una de las principales causas de la siniestralidad laboral".

Además de esta protesta, la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) ha convocado una concentración en solidaridad con estos trabajadores fallecidos a las 19.00 horas de hoy en la plaza del Ayuntamiento de Mancha Real, una movilización que ha recibido el apoyo de CGT-Jaén.

El primero de estos accidentes mortales tuvo lugar el pasado día 9 en Burunchel, donde un hombre falleció al precipitarse al vacío cuando trabajaba en una torre de almacenamiento de orujo. En la tarde de ese mismo día murió un trabajador más en Mancha Real al sufrir una descarga eléctrica. Un par de días después murió otro un oficial de la construcción al caer desde una altura de seis metros en una obra de Úbeda.