JAÉN, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente primero y consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías, destacó hoy que los Presupuestos del Gobierno andaluz para 2009 están "comprometidos al máximo" para hacer de Jaén una ciudad del siglo XXI y ponerla a la altura de las de su entorno europeo.
En rueda de prensa, Zarrías explicó que los 123 millones que llegarán a la capital contemplan proyectos e inversiones que, junto a los del Gobierno central y el propio Ayuntamiento, la transformarán. "Son unos presupuestos comprometidos al máximo con Jaén y que cumplen a rajatabla los compromisos adquiridos", subrayó el consejero, quien precisó que la cuantía que corresponde a Jaén supone un incremento de 43,8 millones de euros respecto a la del último ejercicio.
En este sentido, recalcó que harán posible grandes obras de infraestructuras que "cambiarán la faz" de la ciudad para que se convierta en una ciudad "moderna, del siglo XXI" y la sitúen a la altura de su entorno europeo. Así, indicó que a lo largo de 2009 se "comenzarán a ver los ladrillos" de proyectos clave, entre los que citó los planes de vivienda y empleo, la red de distribuidores que supondrá un coste total de 60 millones de euros, las nuevas sedes del 12 y la Policía Local asó como los accesos a Jabalcuz y al campus de Las Lagunillas por la carretera de Torrequebradilla.
Asimismo, aludió a la iniciativa "estrella", el tranvía, que, según precisó, tendrá un coste global de 96 millones de euros, de los que 30 están presupuestados para este año, y permitirá la creación de 900 puestos de trabajo durante los casi dos años en los que se prevé que sea una realidad. Además, lamentó las críticas del PP al proyecto al afirmar que es "fruto de la impotencia del que nunca tuvo una idea". Ante la evidencia hay dos posturas: la de tener sentido común y reconocerla y apoyarla, y la de quienes disparan a todo lo que se mueve", comentó.
En cualquier caso, insistió en que la transformación compleja con actuaciones muy importantes se producirá y apeló a la comprensión y paciencia de los vecinos que en poco tiempo "verán patas arriba" la ciudad. "Habrá cierto trastorno en la vida cotidiana, pero merecerá la pena", apostilló.
