CÓRDOBA, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El hasta ahora general de Brigada y jefe de la Brigada de Infantería Mecanizada (Brimz) 'Guzmán el Bueno' X, Ricardo Álvarez-Espejo, ha sido ascendido a general de División, motivo por el que se despedirá esta misma semana de la base cordobesa de Cerro Muriano, para incorporarse a un nuevo destino acorde a su nuevo rango.
Según informó hoy el Ministerio de Defensa, será el próximo miércoles, en la propia base que ha comandado Álvarez-Espejo desde marzo de 2007, donde tendrá el acto castrense de despedida de este militar, cuya última misión internacional como jefe de la Brimz X consistió en liderar un contingente multinacional de 4.200 efectivos, 700 de ellos de la brigada cordobesa, velando, entre agosto y diciembre pasados, por el mantenimiento de la paz en el Sureste del Líbano.
Poco antes de partir a dicha misión y en una entrevista concedida a Europa Press, el ahora general de División alabó la capacitación y profesionalidad de los militares españoles que, bajo su mando, iban a tomar parte en dicha misión, con experiencia ya sobrada de muchos de ellos en anteriores misiones internacionales, especialmente en los Balcanes.
Esa buena preparación tiene en parte que ver con que, según sus palabras, la Brimz X "siempre se ha caracterizado por tener un buen nivel de cobertura" de personal militar profesional, tanto ahora, con la crisis, como antes, sin ella.
La brigada cordobesa que deja Álvarez-Espejo dispone de casi 3.000 efectivos militares, a los que se suman más de 100 efectivos de personal civil y, en cuanto a material, dispone del nuevo vehículo blindado de transporte de tropas RG-31, "que sustituirá en zonas de operaciones a los actuales BMR".
También cuenta la Brimz X con los nuevos aviones no tripulados de vigilancia UAV 'Raven', prueba además el nuevo sistema FFT de seguimiento de vehículos y ya completó también su dotación de 44 carros de combate Leopardo 2E, lo que la hace ser, según subrayó el general Álvarez-Espejo, "puntera, al poseer un material con las tecnologías y prestaciones más avanzadas en su género".
ASIGNATURAS PENDIENTES
Lo que Álvarez-Espejo no podrá concluir es la reforma de la base de Cerro Muriano, cuyas obras "continúan a buen ritmo, con el objetivo de conseguir un conjunto equilibrado y armónico, ajustado al presupuesto, en el que existan dos zonas diferenciadas, una donde esencialmente se localizarán los edificios de trabajo, los talleres y aparcamientos, mientras que la otra será una zona de vida, con los alojamientos, comedores y zonas de esparcimiento".
En este contexto de zonas de vida y de trabajo, y dada la necesidad de "racionalizar el gasto", se ha tratado de evitar la construcción de edificios de nueva planta, "ya que encarecen mucho el proyecto", lo que ha llevado a la definición de "una zona en la que los elementos y edificios de trabajo estén esencialmente reunidos, y otra zona en la que habrá una mayor profusión o predominio de elementos de vida o de esparcimiento, pero en ambos núcleos coexisten edificios de unidades y alojamientos logísticos", para que el proyecto sea "viable" en el plano económico.
De igual forma, la marcha de Álvarez-Espejo se produce sin que haya habido respuesta a la demanda de la Brimz X al Ayuntamiento de Córdoba, para que éste amplíe hasta la base militar la línea de los autobuses públicos de Aucorsa, que ya llega a la barriada periférica de Cerro Muriano. El general recordó que dicha medida beneficiaría "al personal de la base más desfavorecido, es decir, a aquellos que carecen de vehículo propio".
A este respecto, dijo estar "seguro", dadas además las buenas relaciones de la Brimz X con el Consistorio cordobés, de que, "en cuanto las posibilidades lo permitan se instalará ésta línea tan necesaria", pues el hasta ahora general jefe de la Brimz X confía en que "la buena disposición del Ayuntamiento y las buenas relaciones con el mismo conduzcan inevitablemente a una solución final de esta solicitud".
