BAEZA (JAÉN), 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Baeza (Jaén), Javier Calvente, consideró hoy que el alcalde de la localidad, Leocadio Marín (PSOE), tiene que dar respuesta a unas "responsabilidades políticas" por todo el caso del robo y posterior devolución de las puertas de las Casas Consistoriales Altas.
Calvente explicó a Europa Press que el PP de Baeza "no ha prejuzgado ni la inocencia ni la culpabilidad" de Marín en este caso --en el que al principio fue imputado por un delito de encubrimiento hasta que, finalmente, la Audiencia sobreseyó provisionalmente estas diligencias--, pero insistió en que tiene una "responsabilidad política como consecuencia primero de no defender el interés general", en referencia al patrimonio histórico de la ciudad.
Además, echó en falta que no se presentase como acusación en el proceso y agregó que también hay una "responsabilidad política porque se ocultaron los hechos al pleno municipal".
A todo ello, el portavoz popular añadió que al PP de Baeza le resultaba "incompatible" que Marín estuviera "bajo sospecha e imputado", con lo que era al mismo tiempo "juez y parte". "Lo demás es una pataleta de Marín y más de lo mismo, dentro de su arrogancia y prepotencia tira contra mi persona y seguimos en las mismas", manifestó.
Calvente insistió en que el PP "lo único que ha hecho ha sido una valoración política" de estos hechos y agregó que la Audiencia lo que ha emitido ha sido un auto en el que acuerda el sobreseimiento provisional a raíz del recurso de apelación presentado al entender que "no hay pruebas para imputar el delito", pero que se puede dar el caso de que el juzgado "inicie diligencias complementarias y salgan pruebas a posteriori", si bien insistió en que eso es "ya una cuestión del juzgado".
En el auto emitido por la Audiencia, consultado por Europa Press, la Audiencia Provincial de Jaén acuerda el sobreseimiento provisional de las diligencias incoadas respecto al alcalde de Baeza a raíz del robo de unas puertas de las Casas Consistoriales Altas --declaradas bien de interés cultural en esta ciudad designada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad-- al "no estar debidamente justificada la perpetración" del delito de encubrimiento que se le imputaba.
La Audiencia Provincial considera que aunque el alcalde recibiera una llamada en la que se le avisó de que iban a llevar unas puertas al almacén, cosa que él mismo reconoce pero precisando que su interlocutor no se identificó, "desde luego ello no permite inferir que la llamada" la hiciera el coimputado Luis Carlos García, "ni menos aun" que Marín supiera que esa puerta "era la que existían rumores o sospechas, más que indicios en ese momento, de que estaba instalada en el inmueble propiedad de Luis Carlos García y sobre la que en fechas anteriores lo habían informado extraoficialmente que podría ser de las Casas Consistoriales Altas", hecho que no está "comprobado fehacientemente".
En cualquier caso y pese a todo, el tribunal ve "ciertamente ilógico" que se pueda deducir de esa llamada y del hecho de que se ocupara de la recepción de la puerta que la intención del alcalde fuera la de "auxiliar al autor para que se beneficiara del producto del delito", cuando, además, él mismo indicó a una técnico antes de recibir la llamada que denunciara el hecho en la Policía Local.
"No parece una conducta propia de un encubridor indicar a la persona que es testigo de un hecho ilícito que lo denuncie", argumenta la Audiencia, tras lo que sostiene que su actitud "más parece una recuperación de la cosa que un ocultamiento de la misma".
