PRIEGO DE CÓRDOBA (CÓRDOBA), 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario general del PSOE de Córdoba y diputado por la provincia, Alberto Mayoral, ha asistido este viernes a "la protesta de los vecinos de Priego de Córdoba y de sus aldeas contra la orden del gobierno local del PP, que dirige Juan Ramón Valdivia, que ha cesado a los alcaldes pedáneos de las aldeas de Zamorano y la Lagunilla".
Según ha informado el PSOE en una nota, Mayoral ha calificado esta decisión como una "cacicada" y como "injusto ajuste de cuentas partidista", ya que "el cese de produce después de que los dos regidores pedáneos denunciaran deficiencias en materia de salud en sus aldeas".
Mayoral, que ha estado en la concentración de protesta frente al Ayuntamiento de Priego, junto a la diputada provincial del PSOE Lola Campos, la alcaldesa socialista de Fuente Tójar, Marifé Muñoz, y el secretario general del PSOE prieguense, Toni Musach, ha asegurado que Valdivia "ha pisoteado el reglamento y la democracia, para revocar el resultado de las elecciones de alcalde pedáneo, que para el PP es un engaño rotundo y simplón, porque lo que quiere es que sea de su misma cuerda, independientemente de lo que decidan los ciudadanos".
A juicio de Mayoral, "el voto libre, directo y secreto, incluso con listas abiertas, se lo pasa el PP y el alcalde de Priego por el arco del triunfo", lo que ha llevado al dirigente socialista a reprochar la actitud del PP y Vox, que equivale a que "propiciamos unas elecciones, y si el resultado nos interesa lo aceptamos, y si no nos interesa lo revocamos".
Para Mayoral, "el alcalde ya no se conforma con designar de alcalde pedáneo o representante personal a quien le parezca, además quita a los vecinos de las pedanías el derecho reglamentado de proponer a la persona que estimen conveniente, pues el alcalde elimina a posibles participantes declarándolos inelegibles en función de su ideología".
El dirigente socialista ha cargado contra Valdivia, "por haber acusado de deslealtad a los alcaldes pedáneos por preocuparse por las deficiencias sanitarias en sus aldeas", pues "es indignante que al alcalde de Priego le preocupe que los alcaldes pedáneos se interesen por las demandas sanitarias de 1.000 vecinos y que registren sus firmas en la Delegación de Salud de la Junta, solicitando asistencia médica diaria en sus respectivos consultorios, y que fuesen recibidos por la delegada de Salud y Consumo, de su propio partido".
Además, según ha concluido, también resulta "insólito que la Junta de Andalucía reprenda al alcalde de Priego, y que éste asienta, porque en el municipio se demande una necesidad de primer orden, como es tener una sanidad pública y de calidad".
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