CÓRDOBA, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El joven de 27 años, Jesús Cosano, que fue visto por última vez el pasado sábado cuando salió de su casa en Montilla (Córdoba), ha regresado en la madrugada de este lunes a su domicilio, mientras que los efectivos de la Guardia Civil han reforzado la búsqueda de la mujer de 76 años, Araceli Cobo, de la que no se tienen noticias desde la mañana de este domingo, cuando se le perdió la pista mientras daba un paseo en una finca familiar en Baena.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación, que detallan que el joven de Montilla se encuentra en perfecto estado de salud, tras regresar en la madrugada de este lunes a su casa, después de que permaneciera en paradero desconocido desde la mañana del sábado cuando fue visto por última vez al salir en un turismo del domicilio paterno, en Montilla.
Fue el domingo cuando la familia presentó una denuncia ante la Benemérita alertando de que el joven estaba desaparecido desde el mediodía del sábado, momento en el que "debería haber regresado a casa", toda vez que había salido de la vivienda familiar sobre las 10,00 horas del mismo día.
Al respecto, la familia indicó que Jesús viajaba en un vehículo marca Volkswagen, modelo 'Golf', y de color negro, así como que iba vestido con ropa deportiva, concretamente un pantalón negro, chaqueta verde y gris y unas zapatillas también grises.
Por otra parte, más de 20 agentes de la Guardia Civil, acompañados por efectivos de la Protección Civil, Policía Local, voluntarios y familiares de la mujer desaparecida, forman el dispositivo de búsqueda en Baena, que se ha reforzado en este lunes con la presencia de perros del Instituto Armado, adiestrados en dichas labores y desplazados desde Sevilla.
En concreto, la mujer de 76 años permanece desaparecida desde aproximadamente las 12,00 horas de este domingo, cuando estaba dando un paseo por una finca familiar en Baena, ubicada en el Cerro de Las Salinas.
Según ha precisado la prensa provincial, la mujer, que pasaba unos días en Baena pero vive en Barcelona y al parecer padece alzhéimer, paseaba con su marido por una zona de olivar de su propiedad hasta que en un momento dado el hombre decidió dejarla sentada mientras que él hacía unos trabajos en el campo.
Al regresar a por ella, la mujer ya no se encontraba allí y al poco tiempo los familiares dieron la voz de alarma de su desaparición. El dispositivo de búsqueda ha rastreado la zona, cercana a un cortijo donde la desaparecida trabajó en su juventud, ha buscado por barrancos y pozos. La mujer llevaba puesto un pantalón negro, botas de campo y una gorra.
