Ustea advierte de que la Junta "no tiene previsto sustituir" personal de vacaciones de verano en las bibliotecas

SEVILLA 31 May. (EUROPA PRESS) -

La Unión de Sindicatos de Trabajadores en Andalucía (Ustea) ha advertido de que la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico "no tiene previsto sustituir" personal de vacaciones de verano en las bibliotecas andaluzas.

Así, en un comunicado, la departamento que dirige Patricia del Pozo pretende aplicar el acuerdo de 22 de febrero de 2018 sobre ampliación de horarios sin sustituir a los trabajadores de vacaciones.

Este verano de 2019, las bibliotecas provinciales deberían estar abiertas por la tarde tanto la segunda quincena de junio como la primera de septiembre, incluidos los sábados por la mañana. Sin embargo, el sindicato ha explicado que la Consejería, "en contra de lo acordado con los sindicatos, no tiene previsto sustituir a los trabajadores que descansen".

Con ello, ha reprochado los efectivos reales se reducirían a la mitad durante gran parte del periodo estival mientras se mantendrían todos los servicios. "Se trata de una situación imposible de asumir pues equivaldría a abrir centros con media docena de salas y servicios con hasta tres trabajadores", afirma el sindicato.

Se da la circunstancia, además, de que la Consejería sí tiene previstas las sustituciones para los demás centros de Cultura. Así, tanto museos como conjuntos van ver sustituidos a todos sus trabajadores, incluidos personal de atención al público, mantenimiento, jardinería o personal técnico según memoria de
los directores de los centros.

"Se trata de una decisión totalmente injustificada y discrimantoria, muestra evidente del escaso compromiso de la Consejería con las bibliotecas andaluzas", declara Ustea.

Consciente de los problemas de aplicación del nuevo horario, el sindicato pidió una reunión específica hace más de un mes a la Dirección General de Patrimonio Histórico y Documental de la Consejería de Cultura (adjunto 2), petición que aún no ha sido contestada.

Al respecto, hay que tener en cuenta que las bibliotecas provinciales andaluzas que gestiona la Junta han ido perdiendo personal en los últimos años: hasta un 20 por ciento menos por término medio en los últimos diez años entre plazas desdotadas y
vacantes.