Apoyan a su compañera y a la familia del bebé, muestran su rechazo a las declaraciones del gerente y piden una investigación "rigurosa"
SEVILLA, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de unos 3.000 enfermeros de los ochos principales hospitales de la comunidad autónoma andaluza se concentraron hoy para mostrar su rechazo e indignación al conjunto de las autoridades sanitarias del país ante el trato recibido y la postura mostrada contra la profesión enfermera tras los hechos sucedidos recientemente en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid con la muerte de la pequeña Rayán.
Fuentes del sindicato de Enfermería Satse-Andalucía consultadas por Europa Press destacaron el "enorme seguimiento" alcanzado en esta jornada de protesta a nivel nacional, tras resaltar que, "sólo en los ocho principales hospitales andaluces se han concentrado unos 3.000 enfermeros", si bien a esta cifra de enfermeros "habría que añadir las protestas registradas "en otros 15 centros hospitalarios de la comunidad, así como diversos centros de salud".
Así, y entre otros centros, las citadas fuentes subrayaron las concentraciones registradas en los hospitales Virgen del Rocío, Macarena y Valme, en Sevilla; Carlos Haya, en Málaga; Reina Sofía, en Córdoba; Torrecárdenas, en Almería; o Puerta del Mar, en Cádiz. En concreto, las concentraciones se han desarrollado entre las 12.00 y las 12.15 horas del mediodía.
Además, durante dichas concentraciones se ha leído un manifiesto en el que volvieron a lamentar el fallecimiento de este bebé y a transmitir a su familia sus "más sinceras condolencias".
En dicho escrito, que recoge Europa Press, los enfermeros sostiene que son "muy conscientes" de los momentos por los que atraviesa esta familia, "ya que a diario convivimos con el sufrimiento y dolor de los enfermos y sus familias que, en la medida de nuestras posibilidades, intentamos mitigar".
APOYO A SU COMPAÑERA Y CRITICAS AL GERENTE
Igualmente, muestran el apoyo "de toda la profesión" a su compañera enfermera afectada por estos hechos, al tiempo que denuncian las declaraciones del director-gerente del Gregorio Marañón, "quién, inmediatamente, acusa directamente al personal de enfermería calificando estos hechos en rueda de prensa como un 'terrorífico error profesional' del personal de enfermería y de 'gravísima negligencia'".
Así, recordaron que estas declaraciones, "que entendemos como graves", ya se han puesto en conocimiento del Fiscal General del Estado, y de las que exigen además "una rectificación pública --del gerente-- y, de no producirse ésta, su dimisión".
INVESTIGACIÓN RIGUROSA Y QUEJA AL MINISTERIO
"Requerimos una investigación rigurosa y exhaustiva, que analice todas las circunstancias que concurrieron para que tan lamentable hecho se haya producido", prosiguen en su escrito, en el que también aclaran que, "como profesionales, asumimos plenamente la responsabilidad de nuestro trabajo, pero no vamos a permitir ningún intento de desprestigiar a nuestra profesión".
De igual modo, denunciaron que la ministra de Sanidad "no haya realizado una declaración formal que sitúe la realidad de los hechos y transmita su apoyo a la profesional afectada y a toda la profesión enfermera, olvidando la contribución de la enfermería española a la calidad y el reconocimiento que tiene nuestra sanidad pública en el mundo".
Finalmente, quisieron trasmitir a la sociedad que a los enfermeros "se nos obliga a trabajar con unas plantillas deficitarias, sin que se sustituyan gran parte de las bajas ni los permisos, con gran sobrecarga de trabajo que los gestores quieren que asumamos como algo normal y obligándonos, incluso en un mismo turno, a realizar nuestro trabajo en distintos servicios o unidades".
En definitiva, concluyeron, "a la Enfermería se nos pone de manera permanente en una situación difícil que los políticos y los gestores no saben o no quieren conocer, pero que requiere soluciones inmediatas por el bien de nuestro Sistema Sanitario y de los ciudadanos".
SOLICITUDES
Por último, solicitaron un plan para la adecuación de las plantillas de enfermería a los ratios europeos y a las recomendaciones de la OMS, que se acabe con la rotación "forzosa e indiscriminada" de profesionales entre diferentes unidades, que se implanten protocolos de acogida y tutelaje de los nuevos profesionales y que "se ponga freno al abuso de la polivalencia" de la enfermería, entre otras demandas.
