HUELVA, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El diputado nacional y portavoz andaluz de Los Verdes, Francisco Garrido, consideró hoy que lo que ha sucedido en Carboneras (Almería) con el hotel El Algarrobico responde a "una cierta perversión en la estructura administrativa de la Junta, que convierte a sus delegaciones en defensoras de su partido y no del Gobierno andaluz".
En rueda de prensa en Huelva, Garrido, que calificó como "muy positivo" el reconocimiento de ilegalidad de esta construcción por parte de la Junta, mostró su "preocupación" por los proyectos colaterales del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, que "tampoco sería deseable que avanzara y con los que la Junta debería mostrarse igual de contundente que con El Algarrobico para no cometer los mismos errores".
En este sentido, lamentó el coste que habrá que pagar ahora desde el punto de vista legislativo "por no haber aplicado la ley en su momento" y lamentó que, en este tema, "haya habido connivencia del Ayuntamiento de Carboneras, del PSOE en Almería y de las delegaciones de la Junta, que han mareado la perdiz y se ha hecho un ridículo que ahora tenemos que pagar todos".
De la misma forma, señaló que el trámite judicial "será muy tortuoso y veremos a ver cómo termina por no haber negado los permisos para la construcción en su momento, ya que el hotel El Algarrobico no se construyó de un día para otro".
En este contexto, Garrido lamentó que las delegaciones de la Junta "hayan actuado como delegaciones de su partido en Almería y han promovido intereses locales en lugar de defender los generales" y consideró que "lo mismo está pasando en Sevilla, donde la Junta trata de meter en cintura a sus delegaciones para que defiendan a la Junta y no a su partido en la provincia".
