SEVILLA, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
Pasadas las 18,00 horas de este viernes ha arrancado en la sede del PP andaluz, enclavada en la calle San Fernando, la reunión extraordinaria y urgente del comité ejecutivo provincial del PP de Sevilla destinada a tratar la propuesta del presidente provincial del partido, Juan Bueno, para la "reestructuración" orgánica anunciada tras la crisis interna desencadenada el pasado mes de julio.
A la sede regional del partido han ido llegando desde Juan Bueno, encargado de presentar su "propuesta de reestructuración"; a los concejales capitalinos Alberto Díaz y Curro Pérez; el diputado nacional Ricardo Tarno; las parlamentarias autonómicas por Sevilla Alicia Martínez y Patricia del Pozo; los alcaldes de Carmona y Palomares del Río, Juan Ávila y Dolores Rodríguez; respectivamente, así como la portavoz del partido en la Diputación, Virginia Pérez, acompañada por los ediles capitalinos Beltrán Pérez y Evelia Rincón y cuya salida de la Secretaría General del partido figura en el orden del día.
Este mismo miércoles, por cierto, Bueno declinaba pronunciarse sobre las publicaciones que apuntaban al portavoz del Grupo popular del Ayuntamiento de Coria del Río, Andres Parrado, como nuevo secretario general del partido en relevo de Virginia Pérez, portavoz de la formación en la Diputación provincial y protagonista de diferencias con el propio Juan Bueno.
Y es que ya el pasado mes de julio, recordémoslo, el presidente del PP sevillano promovía la celebración de un comité provincial, precisamente para hacer efectiva la salida de Virginia Pérez del cargo de secretaria general del partido.
Aquella reunión, no obstante, no llegó a celebrarse, porque después de que un sector del partido solicitase el voto secreto en aquella sesión, la cúpula regional del PP medió en la situación y el comité provincial fue desconvocado. A tal efecto, ambas partes alcanzaron un acuerdo al objeto de que el partido afrontase una reestructuración interna de la formación durante el verano.
Días después de dicho acuerdo, no obstante, Virginia Pérez anunciaba que dejaba sin efecto su compromiso de renunciar en septiembre a sus funciones de secretaria general, al entender que Bueno había roto la confidencialidad del acuerdo respecto a su renuncia. Sin embargo, mantenía su compromiso de puesta a disposición de sus responsabilidades ante el comité ejecutivo y la junta directiva del partido.
