SEVILLA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El comité de empresa de Mercasevilla, la sociedad gestora del mercado central hispalense, ha avisado a la directiva de la compañía de que los vestuarios de la plantilla fueron objeto de destrozos y robos durante la jornada del pasado martes, cuando los trabajadores consumaron un paro técnico promovido contra la liberalización de los servicios de la lonja. Entre otras cosas, las taquillas de los trabajadores habrían sido "forzadas" y de su interior habrían desaparecido" prendas de trabajo y objetos personales.
Como es sabido, el pasado martes 13 de noviembre, los trabajadores de Mercasevilla consumaron una jornada de paro técnico, previa a la jornada de huelga general, en protesta por la liberalización de servicios que la directiva de Mercasevilla, una empresa participada mayoritariamente por el Ayuntamiento de Sevilla, promueve para la lonja de pescado. Y es que esta medida pone en jaque los puestos de empleo de un centenar de los 198 trabajadores de la empresa.
Tras la citada jornada de huelga, el comité de empresa de Mercasevilla ha elevado a Manuel Blanco, director general de la compañía, un escrito dando cuenta de que durante aquella madrugada, los vestuarios de los trabajadores fueron objeto de destrozos y robos. "Han sido forzadas muchas taquillas y han sido sustraídas prendas de trabajo del personal y objetos personales", señala este escrito recogido por Europa Press, toda vez que los baños de los vestuarios han sido "ensuciados" hasta quedar "inutilizados" por el vertido de detritos.
En el escrito, la representación de la plantilla también expone que los administrativos de la lonja de pescado se han negado a "informatizar" la facturación de género llevada a cabo por los mayoristas durante la jornada de huelga para consumar las transacciones, pues los trabajadores encargados de las labores de facturación secundaron el paro técnico. El comité de empresa avisa de que el trabajo de los administrativos es "dar fe de las transacciones comerciales entre mayoristas y minoristas", con lo que estos empleados "no pueden hacerse responsables de una facturación que no han presenciado".
