SEVILLA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
COAG Andalucía ha reclamado que se agilice el pago acoplado al cultivo de remolacha, puesto que la campaña correspondiente a la Política Agraria Común (PAC) 2015 ya ha concluido y se ha iniciado un nuevo periodo de contratación y siembra.
El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) ya conoce los datos de siembra y, según señala la organización agraria en una nota, "no hay motivo para que no se tramite el pago de las ayudas, que las comunidades autónomas pueden hacer efectivo a partir del 1 de diciembre".
A diferencia de años anteriores, a partir de 2015 el cálculo no va ligado a la producción sino a la superficie sembrada. Considerando que para la zona norte se fijó un presupuesto de 14.470.000 euros (para un máximo de 32.500 hectáreas, que no se alcanzan desde hace años) y que se han sembrado algo más de 27.500 hectáreas, el importe unitario de la ayuda estará en torno a los 525 euros por hectáreas.
La zona sur en cambio, se vio claramente discriminada, con un presupuesto fijado en 2.366.000 euros para una superficie máxima de 7.600 hectáreas, cuando lo habitual son unas 8.500 hectáreas (el límite se fijó haciendo la media con un año inusualmente bajo por las altas precipitaciones que impidieron las labores de siembra). Este año, por tanto, se ha superado el límite establecido, porque se sembraron casi 8.400 hectárea. Por tanto, el importe medio rondará los 283 euros por hectáreas.
Cuando se conoció el modelo de ayuda que planteaba el Ministerio de Agricultura, COAG Andalucía denunció que esta comunidad autónoma sufría "un importante agravio" respecto al norte y que no se cumplían las premisas de la normativa europea, que pasan por "establecer pagos a aquellos sectores sometidos a riesgo de abandono o reducción importante de su producción". Con este planteamiento, el margen bruto de la remolacha del sur es un 59% inferior al del norte, lo que no parece la mejor garantía de actividad futura.
Para poder percibir esta ayuda, además de haberla solicitado en la PAC 2015, la remolacha sembrada debe ser de alguna de las variedades autorizadas, se debe disponer de contrato con la industria para su transformación en azúcar, y la dosis mínima de siembra debe ser de una unidad por hectárea (ud/ha) en siembra primaveral y en la otoñal de regadío, y de 0,9 unidades por hectárea en siembra otoñal de secano.
Teniendo en cuenta que ya no existe el obstáculo de no poder calcular el importe de la ayuda antes de la fecha genérica de pagos PAC (el 1 de diciembre), "el sector productor no entiende que se demore el pago, fundamental para el mantenimiento de un cultivo con un marcado carácter social, que genera economía y empleo en las zonas productoras, donde apenas existen alternativas".
