SEVILLA, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El futuro espacio museístico dedicado al arquitecto Aníbal González y al regionalismo, que estará ubicado en el Pabellón Real --en el Parque María Luisa--, podría abrir sus puertas al público en el verano de 2022, una vez finalizadas las obras de reforma en el interior del edificio, que tendrán un presupuesto "no inferior al millón de euros".
El delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz (PSOE), lo ha anunciado este viernes en la comisión especial de control y fiscalización del gobierno en respuesta a la pregunta formulada desde el Grupo Municipal de Cs, por parte del concejal Miguel Ángel Aumesquet, acerca del presupuesto y plazos del proyecto de adaptación del Pabellón Real al citado museo.
En este sentido, Muñoz ha recordado que, una vez finalizada la intervención en la fachada y elementos ornamentales del edificio, "por el deterioro presentado como consecuencia de diversas patologías", el Instituto de la Cultura y de las Artes de Sevilla (ICAS) está llevando a cabo la asistencia técnica necesaria para adecuar ese histórico edificio, de 1915, a un espacio museístico "que contribuya al relanzamiento cultural de la ciudad".
"Seguimos el mismo esquema que con la casa de Luis Cernuda, es decir, mientras que Urbanismo trabaja en el proyecto de reforma del edificio, el ICAS hace lo propio con la adaptación del inmueble a un espacio cultural", ha afirmado.
El Ayuntamiento de Sevilla inició a finales del mes de mayo semana los trámites de contratación de los estudios técnicos que servirán de apoyo para la redacción del proyecto de las obras de reforma general y de adaptación del Pabellón Real a museo dedicado a Aníbal González y al regionalismo. El objetivo es que cuando estos estudios y trabajos previos se ejecuten se produzca el traslado de la sede de la Delegación de Empleo ubicada en este espacio a las Naves de Hytasa.
PROTECCIÓN EN ISLA DE LA CARTUJA
La Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente iniciará los trámites para la aprobación de un catálogo de protección de edificios emblemáticos de la Cartuja construidos para la Exposición Universal de 1992, que tendrá como base el inventario elaborado por los servicios técnicos de la Gerencia en 2017, con motivo del 25 aniversario de la Muestra.
Así, el gobierno de la ciudad ha trasladado ya a la asociación Legado Expo la voluntad de trabajo conjunto y colaboración en este trabajo de protección de la Cartuja, un asunto que este viernes también ha planteado el Grupo Municipal de Adelante en la mencionada comisión de control y fiscalización.
Desde que se aprobó el PGOU en 2006, sólo diez edificios construidos con motivo de la Exposición Universal cuentan con protección, sin que en estos 14 años se haya abierto ningún expediente para modificar esta situación. "En 2017 sí se realizó un inventario completo desde la Gerencia de Urbanismo con todos los inmuebles, elementos patrimoniales y espacios públicos con valor histórico, arquitectónico, cultural o patrimonial de la Cartuja. Este trabajo será la base del catálogo que se pretende aprobar en los próximos meses para la protección del legado de la Exposición Universal", ha señalado Muñoz.
"El gobierno va a trabajar en la protección de la Cartuja como ha hecho en estos últimos años en la defensa del patrimonio del regionalismo con expedientes abiertos primero sobre el barrio de Nervión y después sobre este estilo arquitectónico con carácter general. Es un trabajo que hay que realizar con seguridad jurídica y rigor y así se hará en los próximos meses", ha explicado Muñoz, quien ha agradecido el trabajo realizado durante todos estos años por parte de asociaciones como Legado Expo.
Durante los últimos 14 años, la ausencia de un catálogo de protección ha limitado a diez inmuebles los bienes protegidos por su valor arquitectónico o patrimonial. De ahí que la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, de acuerdo con la normativa vigente, haya concedido las licencias solicitadas para edificios como el Pabellón de la ONU, que tras un periodo habilitado como equipamiento deportivo, tiene en marcha un proyecto para su adecuación como residencia universitaria que ha implicado la concesión de una licencia de derribo.
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