El alcalde apoya la movilización y se reunirá el próximo lunes con Bernardo Bueno
MARCHENA (SEVILLA), 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los promotores, constructores, técnicos y dueños de almacenes de la construcción de Marchena (Sevilla) celebrarán hoy una concentración de protesta a las puertas del Ayuntamiento, gobernado por Juan Rodríguez Aguilera (PA), en contra del procedimiento administrativo incoado por la Consejería de Cultura para ampliar la delimitación del Conjunto Histórico-Artístico, movilización que incluso cuenta con el respaldo del Consistorio.
La protesta, promovida por la asociación local de promotores, constructores, técnicos y almacenes de la construcción, se celebrará a las 19,30 horas a las puertas del propio Consistorio y surge en el periodo de un mes habilitado por la Consejería de Cultura para examinar la documentación del procedimiento y formular alegaciones o sugerencias.
Juan Rodríguez Aguilera, de su lado, explicó a Europa Press que el Ayuntamiento "apoya" las reclamaciones de los empresarios, pues aunque "estamos de acuerdo en proteger el patrimonio", no tiene sentido crear "nuevas restricciones adicionales" para una trama urbana que ya cuenta con protección. De hecho, aseguró que el Ayuntamiento interpondrá sus propias alegaciones y reveló que el próximo lunes se reunirá con el delegado provincial de la Consejería de Cultura, Bernardo Bueno, al objeto de debatir el asunto.
La iniciativa de la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía, como se recordará, parte de la declaración formalizada en 1966 en cuanto al Conjunto Histórico-Artístico de Marchena, entendiendo que al limitarse al recinto amurallado no quedaron protegidos "otros sectores que tuvieron su origen en el proceso de morfogénesis de la ciudad durante la conformación de los arrabales históricos", ámbitos que hoy día "conservan inalteradas las características tipológicas de la trama urbana y suficientes ejemplos del tipo edificatorio de su arquitectura tradicional".
Insertos en este parcelario de carácter histórico pero "no protegido" en la declaración de Bien de Interés Cultural de 1966, existen "inmuebles de interés histórico, arquitectónico y artístico, destacando las iglesias de San Pedro, San Agustín o la Encarnación, los centros conventuales y un numeroso conjunto de edificios de carácter monumental compuesto por las diferentes muestras de arquitectura palaciega", por lo que la Dirección General de Bienes Culturales resolvía imponer la protección a "un ámbito de mayor dimensión" a través de este procedimiento.
