SEVILLA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los conventos de clausura de la Archidiócesis de Sevilla regresan un año más, y van 32, fieles a su "cita de adviento" con los sevillanos, por lo que el reclamo vuelve a ser una repostería con recetas que en algunos casos datan de siglos.
Según ha informado la Archidiócesis en una nota, estos son unos productos artesanales "fruto del cariño y la dedicación" que ponen las religiosas de unas comunidades de clausura, cuyos ingresos más relevantes son los que se derivan de la venta de estos dulces, en los tornos de los conventos o en citas como la que tendrá lugar del 2 al 6 de diciembre en el Palacio Gótico del Alcázar de Sevilla.
En esta edición participarán 20 conventos, ocho de la capital y doce del resto de la provincia. Estos son los de San Leandro (Agustinas), Santa Paula (Jerónimas), Santa Inés (Clarisas), San Clemente (Cistercienses), Madre de Dios (Dominicas), Santa Ana (Carmelitas Descalzas), Santa María de Jesús (Clarisas) y Santa María del Socorro (Concepcionistas Franciscanas).
Del resto de la provincia participan este año las comunidades de Jerónimas de Constantina, Jerónimas de Morón, Clarisas de Alcalá, Estepa, Marchena, Morón y Carmona; Dominicas de Bormujos, Mercedarias Descalzas de Marchena y de Osuna, Concepcionistas Franciscanas de Osuna y Carmelitas Calzadas de Utrera. En esta edición se ha incorporado el convento Santa María la Real de Bormujos, que hacía 20 años que no asistía.
NOVEDADES DE ESTA EDICIÓN
El hecho de que esta repostería conventual cuente con dulces plenamente consagrados, entre un público que año tras año hace cola para adquirirlos en esta cita prenavideña, no es óbice para que cada año sorprendan con algunas novedades adaptadas a distintos reclamos.
Este año se podrá adquirir, por ejemplo, los productos sin azúcar que se elabora en el convento de Nuestra Señora del Socorro, los dulces sin lactosa de la Purísima Concepción de Utrera o las yemas de San Leandro sin gluten.
Todos los dulces que se presentan en la exposición, y muchos otros, se elaboran y se venden durante todo el año en los tornos de los conventos, donde además se pueden realizar encargos para celebraciones. El acceso a la exposición del Alcázar se hará por el Patio de Banderas.
