SEVILLA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Antonio Ávila, ha querido dejar claro este jueves ante el Pleno del Parlamento que el Gobierno andaluz es el primer interesado en que se esclarezca todo lo ocurrido en relación con las irregularidades en los expedientes de regulación de empleo (ERE), mientras que el PP-A solo sigue buscando el "rédito electoral".
En respuesta a una pregunta del PP-A en la sesión de control al Ejecutivo, Ávila ha advertido a los populares de que "no van a conseguir que se sentencie un asunto por su parte antes que por parte de la justicia". Ha insistido en que la Junta fue la que denunció este caso y que ha estado colaborando con la justicia, aportando toda la información que se le ha demandado.
"Es el Gobierno el primer interesado en que se esclarezca lo sucedido y que lo defraudado se devuelva a las arcas públicas", ha sentenciado el consejero, quien ha recalcado que mientras el Ejecutivo andaluz "colabora con la justicia, el PP intenta sacar un rédito político de esta situación".
Ha afirmado que confía "plenamente en la actuación judicial, en que se depuren las responsabilidades con rapidez y en que se recupere lo defraudado". La Junta, según ha insistido Ávila, va a seguir colaborando con la justicia en todo momento, "más allá de sentencias anticipadas y juicios paralelos por parte del PP".
Por su parte, el diputado del PP-A Rafael Salas ha manifestado que la Junta no solo no respeta nunca las decisiones judiciales, sino que bloquea "sistemáticamente la investigación" de los ERE no entregando la documentación necesaria para esclarecer el caso. Se ha puesto de manifiesto, según ha señalado, que hay dos consejerías más en la trama, y ya van 60 imputados.
Ha aludido al "tejemaneje entre Empleo e Innovación, mediante la concesión de unas ayudas por 3,5 millones de euros 2010 que se han escondido a la juez del caso". "Durante su mandato se siguió un procedimiento ilegal, es evidente", ha dicho Salas al consejero, al que ha preguntado si pone la "mano en el fuego" por la gestión del exconsejero de Empleo Manuel Recio en la gestión de los ERE.
