ALCALÁ DE GUADAÍRA (SEVILLA), 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Museo de la Ciudad de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) ha estrenado estos días una nueva iluminación LED que, según destaca el Ayuntamiento, permite "no sólo disfrutar de una forma más destacada de las exposiciones, sino también la mejora de los sistemas de conservación de las colecciones y, a la vez, la reducción del consumo de energía".
El Ayuntamiento alcalareño ha invertido 17.428,78 euros en este proceso de sustitución de las lámparas de descarga por la nueva iluminación LED --218 lámparas-- tanto en las distintas salas de exposición como en el conjunto del edificio, es decir, en zonas comunes, área administrativa, acceso y aula taller, entre otros espacios, según ha informado este sábado el Consistorio en una nota.
Entre sus propuestas prioritarias, el Ayuntamiento alcalareño incluye el fomento de la eficiencia energética tanto para edificios como para alumbrado público y, desde hace unos años, va girando campañas de sustitución de luminarias en este sentido, "para potenciar el uso de las tecnologías más eficientes energéticamente y más amigables con el medio ambiente".
El Museo de Alcalá de Guadaíra abría sus puertas el 11 de noviembre de 2005, a partir de la rehabilitación y adecuación de una nave de una antigua fábrica dedicada a la elaboración de productos derivados de la aceituna.
Desde el Ayuntamiento indican que "desde el principio se tuvo claro el concepto de crear un espacio sumamente dinámico en su programación", para lo que se alternan las exposiciones temporales, "dedicadas a las manifestaciones artísticas más singulares de nuestro entorno", u otras producidas a partir de las colecciones propias, con varias salas permanentes que cuentan "los sucesivos periodos históricos de nuestro territorio".
Este enclave, ubicado en el Parque Centro con fachada a la calle Juez Pérez Díaz s/n, se encuentra dividido en dos plantas divididas en función de los usos. La planta baja dispone de una zona de atención al público y recepción de visitantes, desde cuya parte trasera se accede a la sala de talleres y a la zona de administración, compuesta esta última por dos espacios diferenciados de trabajo.
La zona visitable general queda dividida en dos partes diferenciadas; en concreto, la planta baja, que recoge la exposición permanente de la historia de la ciudad, la cual está compuesta por cuatro salas diferentes, y la planta alta, "totalmente diáfana", que está habilitada para albergar las exposiciones temporales.
EXPOSICIONES PERMANENTES
Las salas de la planta baja del museo presentan un recorrido por la historia de Alcalá de Guadaíra, contada a través de los restos que ha perdurado en el tiempo, desde hace siete millones de años hasta la actualidad.
La Sala I, 'Alcalá antes del hombre', muestra las distintas etapas geológicas y paleontológicas de Alcalá, en un amplio estudio sobre fósiles que descubre la vida y diversidad de una gran cantidad de organismos, a lo largo del neógeno marino, cuando su territorio aun estaba sumergido.
Sorprende en esa sala la presencia de un gran fósil de cetáceo, encontrado hace tres décadas en las inmediaciones del molino de La Aceña, pieza insigne de la colección, que cuenta con una antigüedad de 6.3 millones de años, y de la que se expone gran parte de la totalidad de su esqueleto, convirtiéndolo en uno de los mejores conservados de toda España, según explica el Ayuntamiento.
La sala II 'Alcalá en la Prehistoria' inicia un recorrido temporal que abarca 400 mil años, donde se refleja "la actividad de los primeros hombres que habitaron nuestro territorio". El eje principal se sitúa en la cornisa de Los Alcores y especialmente en Gandul, zona de importante valor patrimonial considerada "uno de los más importantes yacimientos de la Península Ibérica". La característica cerámica campaniforme y los diversos útiles como hachas o puntas de flechas son "sólo un ejemplo de la variedad de objetos hallados y expuestos en la sala", según apunta el Ayuntamiento.
La Sala III, 'Alcalá de la Protohistoria a la Edad Media', alberga arquitectura, escultura, pintura y artes decorativas, que reflejan "el paso de las diferentes culturas por la localidad". Así, se puede contemplar escultura romana donde se puede observar la representación de distintos personajes de la sociedad y la virtualidad de la talla en mármol. De otro material es el busto de terracota cuya policromía aún se conserva. La parte final de la sala tiene como protagonista al Castillo de Alcalá de Guadaíra, compuesta por muestras encontradas de decoración arquitectónica que reflejan "la calidad artística andalusí y su influencia en el mundo cristiano".
La Sala IV, 'Alcalá de la Edad Moderna a la Edad Contemporánea', inaugurada a finales de 2017, cierra el proyecto del Museo de destinar la planta baja a realizar un recorrido completo por la historia de la ciudad. En ella se hace un repaso de "todos los hitos y acontecimientos históricos más relevantes de nuestra historia reciente", desde el abandono progresivo del cerro del castillo, la configuración actual de la ciudad y aquellos "aspectos culturales que forman la idiosincrasia de los alcalereños", como la industria panadera, la tradición de pintura de paisajes o el vínculo de Alcalá con el flamenco.
En la planta alta, el Museo de Alcalá de Guadaíra acoge actualmente y hasta el 28 de febrero la exposición del artista sevillano José María Bermejo titulada 'La Palabra, la Pintura, el Silencio'. Entre las obras que presenta el artista están las relacionadas con el repaso por las formas que se suceden en la trama geométrica, como enganchadas en un enrejado de líneas realizadas a lápiz, "a veces imperceptibles, pero sin intención de ser ocultadas".
José María Bermejo (Olivares, Sevilla, 1952) es "uno de los máximos exponentes de la pintura abstracta sevillana", y "desde sus comienzos no ha dejado la estética que le dio a conocer basada en el color y la geometría", según subrayan desde el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra.
