SEVILLA, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Grupo Popular en el Parlamento, Carlos Rojas, ha pedido este miércoles al Gobierno andaluz que abandone el "oscurantismo" sobre las cuentas públicas y asuma su responsabilidad, explicando en el Pleno del Parlamento, que dará comienzo esta tarde, "cuánto ingresa, cuánto gasta y cuánto debe".
En rueda de prensa, Rojas ha indicado que éste debe ser el "objetivo" de este primer Pleno del Parlamento, en el que tiene que dejarse a un lado "la estrategia de confrontación" con el Gobierno de Mariano Rajoy, dado que el problema financiero que atraviesa la Comunidad es responsabilidad de los gobiernos socialistas.
"El problema de que Andalucía no pueda autofinanciarse en estos momentos ha sido creado por el socialismo", ha afirmado el portavoz 'popular', quien ha destacado que, según la Cámara de Cuentas, la deuda de la Junta en 2010 ya ascendía a 25.000 millones.
Rojas ha destacado que el hecho déficit de la Junta en 2011 fuera de 4.700 millones da una idea de la "dimensión" del problema económico del Gobierno andaluz, que ha sido un gobierno "manirroto", que ha tratado la deuda como "un pozo sin fondos", lo que llevará a que a finales de 2012 la deuda supere los 28.000 millones.
Ello ha supuesto, según ha explicado el dirigente 'popular' que los andaluces tengan que hacer frente a un gasto de 6,3 millones de euros diarios, en intereses a los bancos por la deuda, lo que, en su opinión, está "lastrando" las políticas sociales en Andalucía.
MÁS DE 22 MILLONES POR MOROSIDAD EN 2012
El dirigente 'popular' también ha hecho referencia durante su intervención al índice de morosidad de la Junta de Andalucía, que ha ascendido de 28 millones en 2008 a 78,2 millones en 2011. Además, a fecha de 30 de mayo de 2012, la Junta tiene reconocidos más de 22 millones de morosidad, cuando tiene presupuestado para todo el año 29,1 millones por este concepto.
Finalmente, Rojas ha considerado necesario que se abra un marco de diálogo y entendimiento entre el Gobierno de la Nación y el Gobierno andaluz, que deje a atrás la "confrontación", una estrategia que, a su juicio, supone "una cortina de humo que tape la incapacidad de su gestión y las diferencias en el seno del Gobierno bipartito".
