Los afectados señalan molestias y "peligros" derivados de su instalación junto a sus casas y el Consistorio alega sus "medidas"
SEVILLA, 11 May. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de vecinos del barrio hispalense de San Bernardo ha celebrado la tarde de este martes una concentración a las puertas de la antigua Fábrica de Artillería, edificada en 1782 y declarada bien de interés cultural (BIC), para protestar por la ubicación elegida para la instalación de la maquinaria de energía y climatización del Centro Magallanes de industrias creativas y culturales promovido por el Ayuntamiento en dicho enclave. Según este colectivo, tales instalaciones lindarán "pared con pared" con sus viviendas con las consiguientes molestias y "peligros".
La concentración ha contado con unos "50" participantes, según sus convocantes, el "máximo" previsto a cuenta de las prevenciones por la pandemia, y tras la misma los promotores de la movilización prevén celebrar el jueves una reunión con el Grupo popular del Ayuntamiento hispalense, promover otra protesta ante la sede de la Gerencia de Urbanismo y coordinar acciones "legales". "No nos van a callar", manifestaba uno de los portavoces del colectivo.
Este grupo de vecinos ha indicado a Europa Press que en el proyecto diseñado e impulsado por la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento hispalense para dicho centro de industrias culturales en la antigua Fábrica de Artillería, "la mayor parte de la maquinaria industrial destinada a la generación de energía y climatización" será instalada en una zona del citado complejo "que linda pared con pared con las viviendas del barrio".
La situación, según exponen, afecta a "más de 40 familias" que llevan "meses reclamando al Ayuntamiento que reubique dichas instalaciones en cualquier otro lugar de la Fábrica de Artillería", esgrimiendo por ejemplo una instancia formalizada el pasado 23 de marzo ante la Gerencia de Urbanismo.
"EXCUSAS"
Según estos vecinos, hasta el momento la única respuesta ha consistido en "promesas inconcretas y la excusa" de que la Fábrica de Artillería es un inmueble protegido como bien de interés cultural (BIC), extremo que implica una serie de limitaciones a la hora de las actuaciones en tal tipo de enclaves.
"Entre la maquinaria que el Ayuntamiento pretende instalar pegada a las viviendas figuran dos transformadores de 800 Kw cada uno, un centro de transformación, dos depósitos de gasoil, varios ventiladores y torres de refrigeración, aparte de la propia maquinaria de climatización. Obviamente, y aparte de representar un peligro para la salud de las familias directamente afectadas, estas instalaciones pueden acabar con la paz y la tranquilidad de todo el vecindario", aseveran.
Frente a ello, fuentes municipales han señalado a Europa Press que "el proyecto cumple con la normativa vigente" y las previsiones de emisión de ruido de tales instalaciones se sitúan "incluso por debajo de los niveles" establecidos en la materia.
LOS "CRITERIOS" DE LA COMISIÓN DE PATRIMONIO
El Consistorio alega además que "la ubicación de las instalaciones es mayoritariamente en una planta sótano y sólo una parte en la planta baja, con una distribución que se ajustó de acuerdo con los criterios de protección del patrimonio, que requiere una intervención de estas características y conforme a los criterios de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico" de Sevilla, adscrita a la Consejería de Cultura.
El Ayuntamiento, empero, indica que "ha habido conversaciones con los vecinos y se están analizando distintas medidas que, dentro de las posibilidades, puedan dar respuesta" a sus reclamaciones.
